"Estoy viviendo la vida más que antes" la historia de resiliencia y fe de Jennifer Ojeda, una riogalleguense que necesita apoyo para continuar su tratamiento
Desde Río Gallegos, Jennifer Ojeda, una mujer de 38 años, madre de una niña de ocho, enfrenta una dura batalla contra un cáncer de mama con metástasis cerebrales. Sin obra social y con recursos limitados, necesita viajar a Buenos Aires para someterse a un nuevo tratamiento. Aun así, su mensaje es de esperanza, gratitud y fortaleza: "Me cambió la vida por completo, pero aprendí a disfrutar cada momento".
Jennifer Ojeda comenzó su historia laboral a los 16 años. Su vida, hasta hace tres años, estaba marcada por la rutina del trabajo y las responsabilidades cotidianas. Sin embargo, un control ginecológico rutinario cambió todo: fue diagnosticada con un cáncer de mama agresivo Herneus 2 positivo, estadio 4.
Tras un año de quimioterapias y tratamientos, los primeros resultados fueron alentadores. Pero luego llegaron las metástasis cerebrales, localizadas en zonas donde la cirugía no era posible. Fue derivada a Buenos Aires, donde se sometió a radiocirugías exitosas que le devolvieron las esperanzas.
Hoy, un nuevo control detectó la aparición de nuevas lesiones, por lo que deberá viajar nuevamente a Buenos Aires para continuar su tratamiento. "Estoy fuerte para pelear y para afrontar lo que venga", asegura con serenidad.
Fortaleza mental y gratitud por la vida
A pesar del diagnóstico, Jennifer dice sentirse "espléndida". Afirma que su mayor transformación fue mental: "Antes mi vida era solo trabajar; ahora disfruto cada momento. Bañarme con agua caliente, tomar sol... cosas que antes no valoraba. Mis días son maravillosos".
La salud mental es, para ella, una parte esencial del tratamiento. Acompañada por su psicóloga Florencia Navarro y su grupo de natación, Jennifer sostiene que el deporte "le salvó la mente". Su lema, que repite como mantra, es claro: "No es difícil, pero no imposible".
También se define como una persona que no se deja limitar por su diagnóstico. Aunque tiene un certificado de incapacidad del 100%, dice convencida: "Para mí no. Estoy más capacitada que nunca".
La realidad económica y el pedido de ayuda
Tras su diagnóstico, Jennifer perdió su trabajo en una obra social vinculada al Sindicato Argentino de Televisión. Hoy trabaja de forma independiente para mantenerse junto a su hija, pero no cuenta con obra social ni ingresos estables.
Ha intentado reinsertarse laboralmente, pero enfrenta discriminación al mencionar que está bajo tratamiento oncológico. Por eso, lanzó una campaña solidaria para recaudar fondos que le permitan viajar a Buenos Aires, cubrir gastos de estadía y acceder a su tratamiento.
Alias de Mercado Pago: JENEFER
Teléfono de contacto: 296 46 81 32
"Si algo me sostiene es mi familia. Mis padres, mis hermanos, mis amigos... Sé que no estoy sola y que voy a salir adelante", dice emocionada.
Un mensaje de esperanza y concientización
Además de su historia personal, Jennifer aprovecha cada oportunidad para concientizar sobre la detección temprana del cáncer.
"Por favor, le pido a toda la gente que se controle, se haga estudios, porque todo lo que se detecte en tiempo y forma tiene solución", remarca.
En su testimonio, resume una filosofía de vida que va más allá de la enfermedad: valorar los pequeños momentos, cuidar la salud mental y abrazar la solidaridad.
"Le pedí a la vida no sufrir dolor, y me lo concede todos los días. Con eso puedo afrontar cualquier cosa", afirma.
Desde Río Gallegos, su historia se convierte en un mensaje de esperanza, coraje y gratitud, recordando que incluso en los contextos más adversos, la vida puede seguir floreciendo con fuerza.
(Fuente: El Diario Nuevo Día)