Fue asesinado por su cuñado en Río Gallegos: la familia de Carlos Rosales pide justicia

Catalina Rosales, hermana de Carlos Rosales Ortiz, asesinado el 26 de abril en una vivienda del barrio Nuestra Señora del Carmen en Río Gallegos, exige justicia y denuncia que el presunto homicida, su propio cuñado, permanece en libertad. La familia asegura que el crimen fue presenciado por los hijos de la víctima y reclama medidas urgentes para proteger a los menores.

Un crimen que conmocionó a Río Gallegos

El 26 de abril, un hecho de violencia estremeció a los vecinos de Río Gallegos. Carlos Rosales Ortiz fue asesinado en una vivienda del barrio Nuestra Señora del Carmen, en la esquina de calle Alfonsín y pasaje Blas Parera. El acusado es su propio cuñado, *José Luis Caicedo*, quien, según la denuncia de la familia, atacó a Carlos con múltiples puñaladas tras una discusión.

Catalina Rosales, hermana de la víctima, relató en diálogo con Radio Nuevo Día que aquel día su hermano intentaba comunicarse con sus hijos cuando se produjo el ataque. "José Luis Caicedo lo mató porque quiso matarlo. Sabía que en el estado en el que estaba mi hermano no podía defenderse, porque en 2023 sufrió quemaduras en el 80% de su cuerpo al salvar a dos de mis hijos", aseguró.

Testimonio desgarrador de la hermana

La hermana de la víctima señaló que el crimen ocurrió frente a sus propios hijos: "Mis dos nenes vieron todo. Uno de ellos tiene autismo y el otro tiene 14 años. Los dos ya habían sobrevivido a un accidente donde sufrieron graves quemaduras, y ahora cargan con este trauma".

Además, cuestionó la actuación de la justicia tras el crimen: "¿Cómo es posible que alguien que mató a una persona en menos de 15 días estuviera libre, trabajando como si nada? Eso no es justicia. Mi hermano no era un desconocido, era un hombre que trabajaba, que ayudaba y que era muy querido en la comunidad".

Reclamo de justicia y temor por los niños

Catalina advirtió que Caicedo no solo sigue en libertad, sino que además convive con dos menores: "Estamos muy preocupados porque vive con mis sobrinos de 12 y 5 años. Si le hizo esto a mi hermano, ¿qué se puede esperar?".

La mujer, que actualmente cuenta con un botón antipánico por temor a represalias, reiteró su pedido: "Él no mató un perro, mató un ser humano, dejó dos hijos sin padre y nos dejó destrozados a todos. Pido justicia porque no quiero que quede impune".

La familia de Rosales insiste en que se acelere el proceso judicial y que se adopten medidas de resguardo para los niños que aún conviven con el acusado. "Si algo nos pasa, el único responsable es él", concluyó Catalina. (Diario Nuevo Día)

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