"Fue una crisis emocional, no un atentado": habló el abogado del hombre atrincherado en Río Gallegos

El lunes por la tarde, un sorpresivo episodio de tensión se vivió en pleno centro de Río Gallegos cuando un hombre se atrincheró en el interior del edificio Sur Uno, ubicado en la intersección de Alberdi y 9 de Julio, y presuntamente amenazó con "hacer volar todo" al abrir la llave de gas. La situación provocó un importante despliegue de las fuerzas de seguridad, que bloquearon calles y evacuaron la zona.

Este miércoles, en diálogo con Radio Nuevo Día - FM 100.9, el abogado Sergio Macagno ofreció su versión de los hechos y afirmó que todo se trató de una "crisis emocional" vinculada a un conflicto de pareja. "Fue un malentendido. Él solo quería hablar con su esposa en el día de su aniversario. Nada más. No tenía explosivos, ni armas, ni acceso a instalaciones de gas peligrosas", sostuvo el letrado.

Macagno explicó que conoce a la pareja desde hace años y que, de hecho, fue invitado al casamiento hace exactamente dos años, el mismo día en que ocurrió el incidente. "Desde hace días intentaba mediar para que se reestablezca el diálogo entre ambos. Le pedí que esperara, que dejara pasar un tiempo. Pero no me hizo caso", relató.

Según detalló el abogado, el hombre ingresó al local donde ambos trabajan y se produjo una discusión con su pareja. Fue entonces cuando un testigo escuchó lo que interpretó como una amenaza y dio aviso a la policía, lo que disparó el protocolo de seguridad.

"Es importante aclarar que en el lugar no había acceso al sistema de gas como para hacer volar nada. Las calderas están en otra zona, alejada y segura. Lo que hubo fue miedo, y un protocolo que se activó correctamente ante una alarma atípica en nuestra ciudad", aclaró Macagno.

El defensor indicó que, tras la intervención policial, su patrocinado fue trasladado al Hospital Regional y que ahora deberá ponerse a disposición de la Justicia. "Él está muy afectado. Se asustó al ver semejante despliegue policial y se refugió en el entrepiso del local. Nunca fue su intención generar semejante situación. Solo quería hablar con su esposa, a quien todavía ama", afirmó.

Sobre las consecuencias legales, Macagno reconoció que podría enfrentarse a una causa penal, aunque evitó anticipar la carátula. "Podría interpretarse como amenaza o atentado a la seguridad pública, pero será la Justicia quien lo determine. Lo cierto es que no hubo armas, explosivos ni intención de dañar a nadie", concluyó.

La pareja, según comentó, es la propietaria del local donde ocurrieron los hechos. "No se trató de una disputa con terceros ni por temas comerciales. Fue un episodio profundamente humano y personal, que lamentablemente escaló", expresó. (Fuente: El Diario Nuevo Día)