Fuerte reacción de la familia de Soledad Maidana por el fallo contra Ibar Martens: "Hoy el Tribunal mató con su sentencia por segunda vez a Soledad"

En un fallo que generó un fuerte impacto social en Río Gallegos, la Cámara Oral condenó este martes a Ibar Simón Martens a 5 años de prisión domiciliaria y 5 años de inhabilitación para conducir por la muerte de Soledad Maidana, ocurrida en febrero de 2024. Además, se fijó un resarcimiento civil de $153 millones.

La sentencia, que pone fin a un extenso debate judicial, rechazó la postura de la defensa que había pedido la absolución o la inimputabilidad del acusado. Sin embargo, tampoco acompañó el pedido central de la querella, que había solicitado que Martens fuera condenado por homicidio simple con dolo eventual, lo que hubiese implicado una pena de 8 a 25 años de cárcel.

Una batalla jurídica marcada por el debate entre Dolo y Culpa

La querella, encabezada por Luis Maidana, padre de la víctima, sostuvo durante todo el proceso que Martens actuó con conciencia del riesgo: manejaba con 1.94 g/l de alcohol en sangre, dio positivo para THC, circulaba a alta velocidad, con las luces apagadas y sin registro de frenado previo al impacto.

La defensa, por su parte, había planteado la nulidad del proceso por violación al principio de congruencia y luego argumentó que Martens habría estado en un estado de inconsciencia debido a la intoxicación, lo que lo volvería inimputable.

El Tribunal finalmente descartó esa postura y confirmó su responsabilidad penal, aunque la lectura detallada de la sentencia -aún pendiente- será clave para determinar si la calificación aplicada fue homicidio culposo agravado o si hubo un encuadre más severo.

La reacción del padre de Soledad: "Hoy mataron por segunda vez a mi hija"

Tras conocerse el fallo, Luis Maidana expresó una profunda indignación por la pena impuesta al conductor que provocó la muerte de su hija. El padre cuestionó duramente a los jueces y calificó la sentencia como un mensaje negativo hacia la sociedad.

"Lastimosamente esta es la justicia con minúsculas que tenemos. Mi desesperanza ahora es más grande. Tienen más privilegios los corruptos, violadores y asesinos que la gente de bien", expresó Maidana minutos después de la lectura del veredicto.

El padre sostuvo que el fallo transmite un mensaje de impunidad:
"Claro mensaje a la sociedad toda: tomen, droguense, salgan y maten, que acá no pasa nada. Ese es el mensaje del Tribunal: Vila, Bersanelli y Borquez".

En otro pasaje, señaló:
"Pensé que podía creer en la justicia, ahora ya no. La vida de un hijo no tiene precio... no se negocia. Hoy ustedes, el Tribunal, mataron con su sentencia por segunda vez a Soledad".

También apuntó contra la defensa del condenado y la familia del imputado:
"La plata se la pueden meter en el c... La vida de un hijo no tiene precio. Nosotros estamos más allá de eso", afirmó.

Un fallo que no cierra y un dolor que continúa

Mientras la defensa analiza posibles impugnaciones y la querella anticipa que podría recurrir la sentencia, el caso Maidana vuelve a abrir el debate sobre las responsabilidades penales en siniestros viales graves y la discusión jurídica -aún sin resolver a nivel nacional- entre dolo eventual y culpa agravada.

Para la familia de Soledad, la sentencia no alcanzó a traducir la gravedad del hecho. "Ojalá nunca más nadie tenga que pasar por esto", dijo Luis Maidana en el cierre de sus declaraciones, visiblemente afectado.