Gaby, el bebé de Santa Cruz con una grave padecimiento, derivado en Buenos Aires: necesita recursos

La salud de Gaby, un niño de Caleta Olivia, volvió a encender alarmas luego de una nueva internación por deshidratación severa a fines de noviembre de 2024. Lo que parecía otro episodio vinculado a su recurrente gastroenteritis derivó en una serie de estudios más profundos que hoy lo mantienen en Buenos Aires.
Según contó su mamá, Marcia Desurko, los médicos fueron claros: "La causa no es solo gastroenterológica. Hay un problema inmunológico, una enfermedad metabólica", explicó durante una entrevista con medios locales.

Síntomas que preocupan a los especialistas

En los consultorios porteños, endocrinólogos, inmunólogos y gastroenterólogos coinciden en que los síntomas no corresponden únicamente a APLV o reflujo. Peso bajo, desnutrición, manchas marrones, dermatitis y episodios repentinos de deshidratación forman un cuadro complejo.

Los profesionales también advirtieron que el cuerpo calloso delgado podría generar alteraciones hormonales. "Hay que ajustar el peso de Gaby porque si no va a afectar su crecimiento. Y el cuerpo calloso, al estar delgado, requiere más estudios", señalaron.

Marcia permaneció durante octubre y noviembre en Buenos Aires realizando consultas sin descanso. Tras meses de incertidumbre, la familia logró acceder al certificado de discapacidad para sostener parte del proceso. Aun así, la búsqueda continúa: "No es normal que se deshidrate así, no es normal que no suba de peso. Ahora tenemos un cóctel de estudios para hacer", expresó.

El desafío económico y un pedido de ayuda

Aunque la familia quería regresar a Caleta Olivia, los especialistas fueron firmes: Gaby debe seguir en Buenos Aires para completar los estudios.
Sin obra social que cubra todos los gastos, el desafío económico se volvió otro frente de batalla. Viajes, medicación, controles, estadía y análisis especializados superaron los recursos disponibles.

Por eso, con esfuerzo y mucha vergüenza, Marcia decidió pedir ayuda: necesita apoyo para continuar con el tratamiento mientras los médicos trabajan contra reloj en un diagnóstico que permita ponerle nombre y rumbo a una enfermedad que permanece en silencio.(La Vanguardia Noticias)