Inclusión y accesibilidad: una deuda que interpela a toda la sociedad

La inclusión no es un gesto solidario ni una concesión: es un derecho. Esa fue una de las ideas centrales que atravesó la entrevista al Dr. Carlos Alejandro Ferreyra, abogado especializado en derechos de las personas con discapacidad, comunicador y referente del deporte adaptado, quien dialogó con Javier Seveso en el programa Rock and Frío, por Radio Nuevo Día.

Ferreyra planteó una mirada profundamente reflexiva sobre el concepto de accesibilidad, alejándose de los discursos abstractos para llevar la discusión al terreno cotidiano. "Eliminar barreras es permitir que una persona pueda levantarse, ir a trabajar, estudiar o disfrutar del ocio de manera autónoma", explicó, subrayando que la inclusión real se construye en acciones concretas: rampas, ascensores adecuados, transporte accesible, subtítulos, lengua de señas y audiodescripción en los contenidos audiovisuales.

Desde su experiencia personal y profesional, remarcó que uno de los mayores desafíos es cultural. "Cualquiera puede convertirse en una persona con discapacidad en algún momento de su vida", sostuvo, invitando a correrse de la idea de minoría para entender la inclusión como una cuestión de sentido común. "Hoy estás de este lado y mañana podés estar del otro", afirmó, poniendo el foco en la empatía y la conciencia social como pilares fundamentales.

En ese marco, Ferreyra destacó el rol del programa y plataforma Sin Barreras, un proyecto comunicacional orientado a difundir derechos, accesibilidad y buenas prácticas inclusivas. "La Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad habla permanentemente de barreras y de la obligación de eliminarlas", señaló, y llamó a que no solo las personas con discapacidad conozcan esa normativa, sino también quienes no la tienen. "Es una ley clara, fácil de leer, y tiene jerarquía constitucional", enfatizó.

El abogado también comparó realidades y mencionó a España como un ejemplo en materia de accesibilidad. Según explicó, ese avance no se dio de manera espontánea, sino a partir de políticas sostenidas, inversión y educación social. "No es fácil porque no es un negocio rentable, hay que poner recursos, y muchas veces la inclusión no genera ganancias inmediatas", reflexionó, marcando uno de los principales obstáculos que enfrentan las políticas inclusivas en distintos niveles del Estado.

En el tramo final de la entrevista, Ferreyra valoró el deporte adaptado como una herramienta poderosa de inclusión y visibilización, y puso como ejemplo al equipo Crigal de Río Gallegos. "Representan a toda la Patagonia con esfuerzo, sacrificio y compromiso", destacó, remarcando que el deporte inclusivo no solo derriba barreras físicas, sino también simbólicas, al mostrar capacidades, talento y trabajo colectivo.

"La inclusión no puede depender solo de las personas con discapacidad; necesita del compromiso de toda la sociedad", concluyó Ferreyra. Una reflexión que interpela, invita a repensar prácticas cotidianas y vuelve a poner en agenda una pregunta clave: qué tan accesible es el mundo que estamos construyendo. (Diario Nuevo Día)