Vuelven los restaurantes en Santa Cruz: "vivimos un momento de mucha angustia, pensé en cerrar el local"

Así lo manifestó a Radio Nuevo Día 100.9 Richard Olivera de Neneo, local gastronómico del centro de Río Gallegos, indicando que fue lo que le pasó a muchos comerciantes en el rubro en estos dos meses de aislamiento. Dio detalles sobre las medidas de prevención que se toman en el retorno de la atención al público.

Durante esta jornada reabrieron, aunque de manera restringida, los restaurantes y confíterías de Santa Cruz. Para conocer sobre la realidad del sector, Radio Nuevo Día dialogó con Richard Olivera del restaurant Neneo de Río Gallegos.



El comerciante señaló que sabían desde hace 3 días de la medida, debido a que ya hay más de 3 semanas sin contagios, y que debieron prepararse para esta reapertura. "En nuestro local comenzamos a tomar medidas en cuanto a la cantidad de comensales. Yo tengo capacidad para 120 personas en mi local y hoy queda restringido a 50 comensales y 4 personas por mesa pueden ingresar”, detalló sobre la atención en Río Gallegos, ya que cada localidad de la provincia establece sus propias normativas.



En cuanto a la cocina  se sigue el código alimentario argentino, algo que se venía haciendo antes de la pandemia. En gastronomía el cuidado de la contaminación cruzada y baterías es algo habitual. Con esto que ocurre ahora  se extreman las medidas pero es algo habitual en el rubro", manifestó.



Indicó que tal vez por las medidas habrá un salón distinto en cuanto a algunos materiales pero esto "es un comienzo".  Manifestó que los gastronómicos han propuesto y luego las autoridades son los que autorizan para el cuidado de la salud de la población.



Expuso que hay un recorte de horarios, pero que esto significa "sólo un inicio". "Calculo que de acá a 14 días evaluarán cómo se comporta la población en cuanto a la población y puede haber una ampliación de horario ven la mañana o en la noche. Creo que lo que se busca en esta etapa es restringir un poco la circulación de gente", expresó.



En cuanto a lo económico  manifestó que han sido tiempos complicados y que incluso pensó en cerrar o vender el local. "Fue un momento de mucho angustia, por no saber qué hacer con el negocio con 0 ingresos", manifestó



Recordó que cerró el 19 de marzo y luego abríó para venta por delivery , pero con ese método se ha facturado solamente el 15% de lo facturado, lo que sirve para pagar costos mínimos pero hay situaciones financieras que van a costar un tiempo levantar.



"Esperamos tener clientes, pero ellos tienen que tener sus recaudos. Tiene que venir con tapabocas y sacárselos una vez en la mesa. Luego hay elementos de higiene y el mozo va aconsejar el uso de elementos y va a tener su protección también. Van a haber servilletas de papel y carta digital", manifestó respeto a los recaudos de salud.



Señaló que fue un desafío adaptarse al delivery, pero "las circunstancias te llevan a hacer osas nuevas y tuvimos buena recepción, pero eso no suple el fuerte de un restaurant que es la comida elaborada y en las mesas".



(El Diario Nuevo Día)


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