Hicieron la "colimba" en Río Gallegos y hoy se reencuentran gracias a las redes sociales
"Hicimos la colimba juntos, ojalá puedan ayudarme". La búsqueda de un soldado de Monte Grande se viralizó en redes sociales. Esta es la historia de reencuentro y camaradería detrás de la publicación.
Una noche de abril como cualquier otra, Roberto Zurita se despertó de madrugada y lo invadió el insomnio. Mató el aburrimiento recorriendo sus redes sociales, hasta que se cruzó con una foto de un ex compañero de la colimba, vecino de Burzaco. Decidió mandarle un mensaje y así, sin querer, empezarían una intensa búsqueda para reencontrarse con una parte imborrable de su juventud: los días de servicio militar obligatorio.
Esta semana una foto de Zurita junto a varios de sus compañeros (clase '70) en la Compañía de arsenales 11 de Río Gallegos se viralizó en Facebook. "Estoy buscando a Héctor Darío Pallas. Sé que vivía en Monte Grande. Hicimos la colimba juntos. Pasaron 32 años. Ojalá puedan ayudarme", decía la publicación.
Cientos de personas colaboraron en la búsqueda. Y, finalmente, dos días después el mensaje digital llegó a Pallas, quien se puso en contacto con su compañero Zurita. Así, el vecino de Monte Grande se convirtió en el soldado número 54 del grupo en ser "reencontrado".
"No me esperaba que fuera tanta la gente que compartió la búsqueda. Yo lo puse en un grupo, y después me ayudaron de otro, y así. Me quedan todavía algunos de Monte Grande y Ezeiza que no puedo encontrar. Vamos buscando uno por uno", contó Zurita.
Desde aquella noche de insomnio en el mes de abril hasta hoy reunió a muchos -cada nuevo nombre que aparece se suma a un grupo de WhatsApp-, pero apunta a juntarlos a todos. En total, su grupo estaba integrado por 120 soldados.
En diálogo con El Diario Sur, Zurita recuerda cómo empezó todo para él y su clase: "Nos subieron al avión, tres horas de vuelo, no sabíamos dónde estábamos. Y cuando bajamos vimos que decía Aeropuerto Internacional de Río Gallegos. Eso fue un 24 de marzo, acá hacía calor y llegamos allá en remera".
Llegaron al Regimiento de Infantería Mecanizado N° 24. "Estuvimos ahí 14 meses. Nos morimos de hambre, de frío, las pasamos todas. No importaba quién era el que tenía plata o el que no sabía leer", continuó Zurita.
Dentro del grupo hay entusiasmo por el reencuentro. En cada uno de ellos viven memorias que, en algunos casos, tal vez no se habían desempolvado recién hasta hoy. Ya están planeando cómo volver a verse entre todos, aunque saben que deberán esperar a que la situación sanitaria lo permita. "Tenemos esas ganas de juntarnos todos, pero como está la pandemia todavía no se puede, así que por ahora vamos a seguir buscando", reconoció Zurita. (Fuente y fotografías El Diario Sur)