Padres del Colegio Polivalente de Río Gallegos piden que, ante el inicio de clases presenciales, retiren del lugar el centro de testeo de COVID

El mismo se encuentra ubicado en el gimnasio del establecimiento. Señalaron que si bien está separado de las aulas, esto no garantiza el riesgo de que estudiantes se crucen en el exterior con posibles contagiados.

El 2 de agosto del corriente año se llevó a cabo una reunión  de padres de los alumnos del segundo año del Colegio Secundario Polivalente de Arte. Allí fueron anoticiados de la vuelta a la semi presencialidad, en dicha reunión se preguntó acerca del Centro de hisopados ubicado en el gimnasio de dicho establecimiento.



La repuesta fue que el mismo sigue funcionando en el colegio pero que esta separado por un nylon y que no se cruzarán con los alumnos.  Fuera de ello, desde la autoridades educativas señalaron que desde la escuela no se responsabilizan si algún alumno  se cruza con alguna persona con sintomas que esta esperando para hisoparse.



Ante esto, los padres indicaron que  "no puede estar funcionando un organismo de salud dentro de una institución educativa". Además señalaron que está "funcionando con menores de edad que ni siquiera están vacunados contra el COVID-19". 



Ante esta situación, los padres entregarán una nota al Consejo Provincial de Educación (CPE). 



En el pedido solicitarán que el Centro de testeos sea reubicado en algún otro edificio 



Señalan que si bien se encuentra separado de las aulas, esto no evita posibles cruces en las veredas con personas que puedan estar contagiadas. 

Además indican que el gimnasio, estando en esta situación, no puede ser usado para las clases de educación física. 



(El Diario Nuevo Día) 

 


Esta nota habla de:
Más de Locales
SEGURIDAD VIAL

Fortísimo choque en pleno centro de Río Gallegos

Fortísimo choque en pleno centro de Río Gallegos
El hecho se produjo en Zapiola y Fagnano, donde un VW Gol y un Peugeot 208 protagonizaron una colisión fuerte por la cual resultaron significativamente dañados y ambos terminaron sobre la vereda de patio del Colegio Salesiano.