"Mi pareja tiene cáncer"
Nuevo Día publica la carta abierta de Miguel Hache, vecino de Río Gallegos, quien acompaña a su pareja por un proceso que nunca es fácil.
Ante el diagnóstico de cáncer en la pareja, prácticamente cualquier reacción puede considerarse “normal”: La incredulidad, el miedo, la rabia, la impotencia, la tristeza… Pero también la esperanza y las ganas de luchar por el bienestar suyo y de ambos.
Si a tu pareja le han diagnosticado cáncer es normal que también te preocupe ti. Quizá no habría que decirlo, pero conviene destacarlo porque muchas personas en esta situación piensan “no tengo derecho a pedir ayuda“, o “debo aguantar porque la prioridad es él/ella, que es quien tiene el cáncer“. Tu sufrimiento no es secundario. Tienes derecho a estar bien y pedir el apoyo que necesites.
A menudo el miedo se manifiesta en forma de preocupación por si sabrás ayudar a la persona que amas. El cáncer abre un escenario para el que nadie está preparado. Provoca muchos cambios en la manera de verse a uno mismo, en las rutinas diarias y en las prioridades y necesidades. El cáncer lo cambia todo. Hay que colocar muchas cosas en su sitio para poder afrontar esta etapa de manera que altere lo menos posible la calidad de vida.
También es probable que haya cierta presión social para “ser positivo”. Algunas personas, con toda la buena intención, te pueden decir cosas como “Anímate, que ahora tienes que ser fuerte por los dos” o “No te hundas, que tu pareja te necesita“. Son frases que no suelen ayudar, porque ser positivo no funciona por recomendación: sólo tú sabes lo difícil que es lo que estás pasando. Si estás bien porque te sale de forma natural, de acuerdo. Pero forzarte a estar bien para no hacer mala cara puede convertirse en una carga añadida a la que ya llevas.
Cómo se ve afectada la relación de pareja cuando un miembro tiene cáncer
Algunas parejas tienen dificultades de comunicación. Uno de los miembros puede querer tratar un tema, pero no lo menciona para no causar más preocupaciones al otro. Y así, este tema queda sin resolver. Son ejemplos las relaciones con la familia política, la toma de decisiones sobre el tratamiento o la preparación del futuro en caso de que el paciente no se cure. Para ayudar a la pareja con cáncer es fundamental poner estos temas encima de la mesa.
Una situación que suele provocar dificultades en la pareja es el cambio en la autoimagen, fruto del cáncer o del tratamiento. Como decíamos antes el cáncer cambia la forma en que una persona se ve a sí misma. En tumores que afectan partes de una persona que hacen que se identifique con su feminidad (cáncer de mama) o masculinidad (cáncer de testículo), eso es muy evidente.
Es habitual que la persona que tiene el cáncer tenga reticencias a mostrar su cuerpo ante la pareja. No sólo por la cicatriz, sino porque tiene la sensación de
que ha perdido lo que lo hacía atractivo/a. Por lo tanto tiene miedo al rechazo de su pareja. A menudo no es así: la pareja suele aceptar que se ha producido este cambio. Pero al paciente con cáncer le cuesta acceder porque lo que se ve afectado no es la confianza en el otro, sino la propia imagen.
Evidentemente todo ello tiene un impacto en la sexualidad. Puede haber un problema que afecte a la función sexual (como un tratamiento hormonal), o puede que sólo se trate de la ansiedad por el cambio en la imagen corporal. La sexualidad es una fuente de intimidad y comunicación muy importante en la pareja (hace que esta relación sea cualitativamente diferente de cualquier otro tipo relación) y su deterioro puede provocar frustración en ambos miembros. Pero no deja de ser un componente más de la calidad de vida y por ello es importante buscar soluciones.
La mayoría de personas cuya pareja tiene cáncer aceptan la situación. El cónyuge se convierte en una de las principales fuentes de apoyo, tanto para los aspectos técnicos (acompañar al paciente al hospital) como para los emocionales. Esto no quiere decir que sea fácil para nadie, sino que aprenden a adaptarse. Es poco frecuente que una persona abandone su pareja a raíz de la enfermedad. Sin embargo, cuando pasa, suelen ser los hombres los que dejan su pareja, por no saber afrontar la situación o por no tolerar el cambio que esto supone en sus vidas.
El cáncer no provoca la ruptura de la pareja. Pero sí que puede hacer visibles los problemas que ya había previamente.
Cómo ayudar a mi pareja con cáncer
La pregunta “Cómo ayudar a mi pareja con cáncer” se puede responder con unas pautas generales y, en segundo término, de manera más personalizada según las necesidades de cada uno. En general, estas son algunas de las cosas que puedes hacer:
· No cargues con el 100% de la responsabilidad en la ayuda a tu pareja. Pide a tu entorno que, a la vez, te ayuden a ti. Estar bien contigo mismo/a es básico para ayudar a otra persona.
· Cuando sientas que la situación te supera, admítelo. Tu pareja no quiere un Superman o Superwoman. Quiere alguien que comparta su sufrimiento. Alguien que esté a su lado en los momentos difíciles.
· Permítele sentirse como quiera en cada momento. Si llora, si se enfada, si quiere estar solo/a, etc. Muéstrate disponible para estar a su lado cuando lo necesite. Escucha lo que te dice, sin interrupciones.
· Hablad abiertamente de lo que os preocupa. Abordar una conversación difícil cuesta menos si se dice, en voz alta, “tenemos que hablar de un tema difícil“. Las preocupaciones compartidas son más ligeras.
· Si tenéis hijos, compartid la atención hacia ellos. También necesitan respuestas, y necesitan saber que nunca estarán solos. Aquí tenéis información sobre cómo hablar del cáncer con los hijos.
· Haz de filtro con los demás. Algunas visitas de amigos o conocidos pueden ser inoportunas. A tu pareja le puede costar decir a la gente “Hoy no es un buen día para visitas, será mejor que vengáis en otro momento“. Hazlo tu por él/ella, habiéndolo decidido antes de mutuo acuerdo.
· Aprovecha los 3 elementos que definen una relación de pareja: la confianza, la intimidad y el compromiso. Pueden servir para vehicular la manera como la ayudas.
La terapia de pareja
Pocas parejas se plantean la terapia de pareja para resolver las dificultades provocadas por el cáncer. Si estas dificultades superan lo que se puede considerar “razonable” teniendo en cuenta el contexto de la enfermedad oncológica, el terapeuta puede ser de gran ayuda para facilitar la comunicación y la comprensión mutua.
La pareja de una persona con cáncer suele ser su cuidador principal, y las dificultades propias de esta tarea también pueden hacer que la relación se resienta (sobre-protección, divergencia en lo que es más importante, etc). El cuidador también necesita apoyo para que el paciente se sienta realmente ayudado. Si creéis que la terapia de pareja os puede ser útil, no dudes en contactar un profesional
HOY LA TRISTE REALIDAD D MI PARJA ES QU NO TIENE EL APOYO DE SU ENTORNOFAMILIAR QUE SON 4 HIJAS, VIVEN YSE CRIARON EN RIO GALLEGOS. ES TREMENDO LA CEGUEDAD Y SORDERA D ESTOS SERS HUMANOS SI ES QU PUEDO CALIFICARLOS ASI. EN LA CIUDAD CAPITAL XISTEN MUCHOS ADULTOS MAYORES DESPROTEGIDOS POR SUS FAMILIARS, TODOS LOS ENTS GOBERNAMENTALS LO SABEN PERO COMO SIEMPRE NO HACEN NADA.
OTRA COSA Y NO QUIERO DEJAR PASAR EN EL CNTRO DE MEDICINA NUCLEAR S MUY GRAVE EL ABANDONODO AL PACIENTE ONCOLOGICO, FALTA DE PROFESIONALES, APARATOD DE AMPLIA COMPLIJIDAD. SOLO ATIENDN DOS ONCOLOGOS PERO UNO VIVE DE LICENCIA DEJANDO A LA VERA DE DIOS A LOS PACIENTES.
UN EJMPLO LOS PACIENTS ONCOLOGICOS CON LINNFOMA S DECIR LEUCEMIA LO DERIVAN A UN MEDICO QE VIENE UNA VS AL MS. QU SOLUCIONA CON UN SOLO DIAS CUANDO EL PACINETE NECSITA D TERAPIAS DONDE DEBE SER SUPERVISADA POR UN MEDICO HEMATOLOGO. ES EL CEMNPA LO SABEPERO A LLOS NO LES PREOCUPA . SOY FAMILIAR DE UNA PERSONA CON CANCER QUE LA LUCHA EL DIA A DIA SOLA SIN SON HIJAS QUE HUYEN COMO SI FUERA CONTAGIOSO. SI PUDIERA M GUSTARIA HABLAR AL AIRE Y PLANTEAR ESTE PROBLEMA QUE SUMA A VARIOS QUE EXISTEN EN SANTA CRUZ.
MIGUEL HACHE
CIUDADANO DE RIO GALLEGOS
DE PROFSION DOCENTE