Héroes anónimos entre las llamas: crónica de los brigadistas santacruceños en El Bolsón

Comienza un día como cualquier otro, y ellos siempre al pie del cañón. Suena el teléfono y los alerta que deberán viajar para la zona de El Bolsón, Rio Negro. La Pachamama patagónica los necesita.

Cargan la camioneta, todos los insumos necesarios y allí emprenden viaje. No es tan sólo un viaje de más para cumplir su labor de voluntariado que tanto cariño hace ya varios años han adoptado, sino que es un viaje más que emprenden desde la ciudad capital de la Provincia de Santa Cruz para buscar más compañeros que forman parte del voluntariado a lo largo y ancho de nuestra querida provincia. 



Esta dirección, dependiente del Consejo Agrario Provincial, que ya tiene varios años de actividad tiene por objetivo el combate de incendios forestales en zonas rurales y en bosques. Además, llevan adelante actividades entorno a la prevención de incendios forestales, concientización a la comunidad para evitar la propagación de incendios mediante charlas informativas y capacitaciones. 



En esta nueva odisea, se embarcaron en total 15 bomberos voluntarios de las distintas Brigadas apostadas en distintas localidades: 8 de Río Gallegos, 2 de Río Turbio, 3 de Los Antiguos y 2 de El Calafate.  



A lo largo de su historia, la Brigada de incendios forestales de la Provincia de Santa Cruz ha participado a nivel provincial, nacional e incluso internacional en países limítrofes de América Latina en la Lucha de Incendios Forestales; también forma parte Sistema Federal de Manejo del Fuego por medio de un convenio con el Consejo Agrario Provincial. En estos momentos, se continúan realizando diversas tareas para sofocar los focos ígneos ya que hay algunas partes activas con temperaturas.



Por otra parte, nuestro equipo de brigadistas forestales se encuentra apostado en un campamento en las cercanías del Lago Martín, dentro del Parque Nacional Nahuel Huapi, dónde se realizan las tareas de extensión de incendios forestales. Se avanza con las labores de control de incendios ya que, si bien el fuego se ha extinguido, debajo de la tierra, lo que son las raíces de los árboles y pastizales arden. De esta manera, se evita que vuelvan a prenderse fuego y se reaviven las llamas. (Por Dalma Vidal)


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