"Donar órganos es un acto de amor; hay mucha gente que está esperando una segunda oportunidad"

En las últimas horas, Graciela Romero dialogó con Radio Nuevo Día 100.9  acerca de la donación de órganos. Y es que su hijo Nazareno Infante, de Río Gallegos, pudo salvar su vida gracias a recibir un hígado.

Hace 7 años, cuando apenas era un bebé,  debió recibir un nuevo órgano y de manera exitosa ha podido recomenzar su vida.

“En el caso de él, fue el 2009, justo en el  ¨Día del Amigo. Ese amigo que lo acompañará por toda su vida”, señaló  sobre el hecho.

“Nazareno nación en el 2007 con una enfermedad biliar arara, que se le detectó a la cuarta semana., La bilirrubina de él no bajaba, seguía subiendo. A niveles muy altos”, rememoró y señaló que en ese momento,” a los 20 días de haber nacido fue derivado a Buenos Aires , donde empezó un largo camino”.

Graciela manifestó que a su hijo tuvieron que hacerle un cirugía previa para luego llegar al trasplante.  “Uno a veces veía los trasplantes por el noticiero. En 2009 no teníamos mucha información y tuvimos que recorrer ese camino”, manifestó.

“Queremos seguir transmitiendo y visibilizando el tema en la comunidad. Hoy por ejemplo hay 118 niños y adolescentes esperando por una órgano y por la pandemia de COVID-189 no hubo muchas cirugías. Hoy hay un alto índice de gente que necesita trasplantes. Uno a veces lo mira por televisión y nunca sabe de qué lado a va a terminar. Son cosas que pasan en la vida”, señaló y destacó que muchas enfermedades cambian la vida de un día para otro.

“No podemos ser indiferentes. Nosotros siempre decimos desde la asociación d Enfermedades Poco Frecuentes que Los órganos no van al cielo. A pesar de la tristeza que uno atraviesa cuando pierde a un ser querido, también hay gente que pasa lo mismo en otra situación esperando la donación de un órgano”, expresó.

Señaló que los trasplantes son un proceso complejo ya que no todos los órganos son compatibles con cualquier persona. “A veces podés estar primero en la lista pero un órgano no es compatible. A veces por más que uno quiere o los médicos quieran no es posible”, dijo.

“Hay que donar órganos porque uno nunca sabe de qué lado de la vereda puede estar. Es un acto solidario e amor y donar vida. Hay mucha gente que está esperando una segunda oportunidad”, cerró.

(El Diario Nuevo Día)