Educación

Carta abierta: extensión de la jornada educativa

La decisión del gobierno de la provincia de Santa Cruz despertó el debate entre especialistas y vecinos que tienen lo suyo para decir.

(Carta abierta a quien le quepa el sayo) 



¿Cómo hacer oír la indignación sobre la improvisación de la  enseñanza educativa en nuestra provincia sin que sea tomada como  un panfleto político?... Decir que es cada vez más laxa, flexible y deplorable sería una perogrullada. Nada descubriríamos. Los dispositivos han servido para mostrar patéticamente el desconocimiento de reglas ortográficas, cultura general y razonamiento elemental. La orfandad pulula en las redes. Los libros parecen morder.  Ahora bien ¿Cómo fue que nos fuimos tan al fondo?...De a poco pero en forma tenaz y porfiadamente hacia abajo.   En nuestra provincia comenzó en 1991 cerrando paritarias y  aplicando una suerte de “bonificación” por presentismo que significaba el 20% del salario docente. Los funcionarios cuando eran interrogados por el sueldo  de los maestros, sumaban taimadamente este adicional a la remuneración y la cosa no se veía tan mal a  ojos y oídos del receptor ordinario. 



Después vinieron frases emblemáticas como “trabajan cuatro horas y tienen tres meses de vacaciones” o “se quejan pero andan todo en cuatro por cuatro” y otros latiguillos por el estilo, dignos de la más rancia derecha argenta pero en boca de quienes se autoproclaman justicialistas, defensores del trabajador. 



Desde Agosto del año pasado el inefable Consejo Provincial  ha puesto en marcha otro ensayo de prueba y error, a lo que nos tiene acostumbrados:  La “extensión de la jornada educativa”. Con anuncios y premisas muy loables (siempre oportunas en estas ocasiones) como destinar más horas a la lectoescritura o reforzar los conocimientos matemáticos…¿Quién podría estar en contra?...Más horas cátedras, más conocimiento para los alumnos,  más docentes a la plantilla del personal del Ministerio público, más empleo. Y la ecuación les resulta lógica: Pagando miserias al turno docente ¿Qué problema tenés en aumentar las horas cátedras?...Siempre habrá un tilingo que se mostrará conforme.  



Pero nada hay de aquellas premisas loables. Tampoco hay debate con la Comunidad educativa por el grado de aceptación o no de la “jornada extendida”.  Solo problemas en la organización de las familias y en el traslado y recepción de los alumnos;  que recrudecerán –lógicamente- en el largo invierno por el frío, las precipitaciones y la logística; porque señores burócratas de la Educación, vivimos en la Patagonia sur. 



No hay transporte público para los alumnos –a pesar de sobrar recursos de movilidad en el estado- ni preocupación como hace poco más de  una década. No se vislumbra una estabilidad de la crisis económica. No hay intervención  programada y eficiente del gobierno en el mantenimiento de instalaciones…Hay sí, una sumisión ovejuna hacia los dictados del Consejo Provincial de Educación y de este hacia el Ejecutivo provincial, que solo busca aparentar una preocupación por la Educación pública que jamás tuvo y que no tiene pensado agendar en el futuro inmediato. 



No faltará el obsecuente que preguntará ¿Y a este quién lo auspicia? ¿Será docente? ¿Será padre de alumnos? ¿Será candidato?... Y claro: su razonamiento es lógico (diría un viejo profesor de matemáticas), teniendo en cuenta su grado de condescendencia con el poder…A él (o ella) le diría: Solo se trata de un ciudadano santacruceño, educado en la escuela pública en tiempos en que ser alumno, docente,  Inspector educativo o Ministro era un orgullo, la enseñanza era programada y monitoreada regularmente y la improvisación en la educación infantil era una mala palabra. 



A ver si en este año electoral en que los funcionarios y candidatos se acuerdan que son empleados del Pueblo y aparecen escasamente al menos,  padres y docentes nos ponemos de acuerdo y mostramos un poco de rebeldía y dignidad, o  nos seguirán pisando la cabeza.-



Rudy Veloso

DNI 14447016


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