La historia pone las cosas en su lugar: Del intento de ocultarlos a "los pibes de Malvinas que jamás olvidaré"
A 41 años de la gesta de Malvinas, este domingo 2 de abril, desde aquí, Río Gallegos, a kilómetros de las islas, la memoria late, vive más allá de la efeméride y revierte aquella intención inicial del poder de turno de soslayar, no sólo ese sentir, sino también a las personas que lo encarnaron, a quienes defendieron la soberanía en su mayoría pibes
La reivindicación de soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, sigue vigente y cobra fuerza en fechas como este 2 de abril donde, particularmente en la Patagonia, en ciudades como Río Gallegos, Río Grande, Ushuaia, Comodoro Rivadavia, Puerto San Julián, Puerto Deseado, Comandante Luis Piedra Buena, Caleta Olivia, entre tantísimas otras, se vive con especial importancia, debido a la cercanía y el recuerdo aún vívido para muchos de los pobladores de estas latitudes lo cual se evidenció durante este fin de semana.
Allí, se puede comprobar que, a contramano de lo que se buscó inicialmente luego de la finalización de la guerra por parte de aquellos mismos que la llevaron a cabo y pretendieron esconder a esos miles de pibes que volvían de las islas y pretendieron que se los olvidara, a tal punto que muchos sufrieron una segregación social, laboral, de oportunidades, avergonzados de sus propias decisiones, buscando dejarlos como una vergüenza, lo que con los años, fue contrastado a base de memoria y hoy se los reconoce como héroes.
Todo ese proceso "malvinizador" fue liderado, fundamentalmente, por los propios veteranos que se encargaron de educar, de rever la historia como fue, desde el lugar de los hechos, desde cada vivencia compartida en sociedad, en escuelas, en plazas, en charlas de café, en cada lugar donde se les preguntó, se los escuchó y luego de ello se los reconoció.
Esa memoria que hoy a 41 años, le da vigencia al reclamo internacional por vías diplomáticas pacíficas, también vive en las calles, donde cultural y socialmente hoy se habla del tema y veteranos y veteranas son reconocidos como héroes, con todo el peso del concepto que trae dicha palabra y en el consciente colectivo, donde la máxima demostración viene en forma de canción de cancha, quizás la expresión más popular teniendo en cuenta que estamos en Argentina y que en medio de un mundial que terminamos ganando, resignificó el verbo "Malvinizar" o mejor dicho, le agregó un gran disparador que para las nuevas generaciones, fue una invitación a descubrir una historia latente, no muy lejana y que sigue viva al igual que el reclamo de soberanía, lejos de la idea de olvido que se pretendió. (Julián Quirós - El Diario Nuevo Día)