La historia de seis vecinos de Río Gallegos que vieron un OVNI: "No lo contamos porque nadie nos iba a creer"
Ocurrió a mediados de 1996, cuando un grupo de vecinos que se encontraba reunido en un departamento sobre calle Costarica y Perón pudo concretar un avistamiento. Años después, uno de ellos contó los detalles de la historia que no contaron antes, seguros de que nadie les creería. El mes que viene, la NASA presentará un informe de vida extraterrestre
Se espera que la próxima semana, la NASA publique un completo informe con documentación para confirmar la vida extraterrestre con diferentes avistajes que se concretaron durante los últimos años.
Fue el propio director de la Nasa quien días atrás se refirió, durante una visita a Colombia, a los reportes de avistamientos de ovnis: “Sí hay vida ahí afuera”, indicó.
Bill Nelson, administrador de la agencia espacial estadounidense, habló sobre la investigación que adelantan en Marte para determinar si existe “alguna evidencia de vida” en ese planeta y adelantó que se revelará un informe el próximo mes. "Así que permanezcan atentos. Veremos lo que dicen”, señaló.
LA HISTORIA EN RIO GALLEGOS
En este contexto, y sumado a una seguidilla de avistamientos en todo el mundo, incluso en Argentina, Nuevo Día recuperó una historia perdida en el tiempo, pero válida y sorprendente, en la cual al menos seis vecinos de Río Gallegos aseguran y coinciden en haber visto un objeto volador no identificado.
"Nunca lo contamos porque sabemos que nadie nos iba a creer", indicó Alberto, quien finalmente relató lo sucedido allá por 1996, en un departamento ubicado en Avenida Perón y Costa Rica.
Ese fue el lugar en el cual se reunieron para estudiar quienes por aquel entonces eran estudiantes de
eramos un grupo de cinco estudiantes de computación de la escuela de instrucción y perfeccionamiento aeronáutico, que funcionaba en la esquina de Alvear y Los Pozos, donde ahora hay un secundario.
Funcionaba en horario nocturno y esos cinco compañeros nos juntamos en casa para realizar un trabajo práctico.
En el detalle, contó como comenzó todo: "Decidimos juntarnos un sábado, cerca de las 22.00, junto con Gabriel (ahora policía retirado), Luis (hoy trabajador de baterías Recepción Magallanes en una petrolera), estaba la novia de Luis que se llamaba Silvia, quien hoy tiene otra pareja, estaba mi ex esposa (Ana) y yo."
"Como ocurría en aquella época, había momentos de estudio y momentos de ocio. Tomamos mate, hicimos unas pizzas, comimos y así se fue pasando la hora hasta que, cerca de la medianoche, teníamos abierta la ventana del departamento que da a las calles Juan José Paso y Avenida Perón", relató.
Contó que fue promedianto agosto o septiembre, porque tenían que presentar el trabajo práctico a fin de año y se ayudaban con lo que tenían.
"En ese momento fue a la ventana, que estaba abierta, para tomar aire y comenta: "Viene un avión", pero a mí me pareció que venía de una dirección extraña, porque apuntaba hacia los departamentos y era como una luz que se veía a lo lejos", detalló Alberto.
Luego prosiguió: "Luis nos decía que eso que se acercaba tenía movimientos raros, pero nadie me prestaba atención, porque él era de hacer bromas y pensábamos que era otra de esas, pero me di cuenta que desde esa dirección no podía venir un avión nunca. Entonces, Luis insistió tanto que todos fuimos a la ventana, y efectivamente la luz se acercaba cada vez más y venía directo hacia los departamentos. Era muy extraño porque las luces no se correspondían con las de un avión."
Según contó, era un objeto con luces brillantes que se movía como en "zigzag". "Tenía movimientos erráticos, por lo que yanos parecía raro y nos quedamos mirando. En principio, pensamos que podía ser un helicoptero, pero luego nos dimos cuenta que no y era como una luz que seguía acercándose hacia el barrio 225 viviendas, no con rumbo al aeropuerto", indicó.
Al acercarse más, distinguieron luces rojas y azules. "Como que iban cambiando de color", sostuvo Alberto.
"Es como que venía por arriba de la calle Juan José Paso, y en el momento que llega a la altura del cementerio, se cortó la energía eléctrica en todo el barrio, así como en las películas. Nosotros seguíamos mirando asombrados como ese objeto avanzaba como por Juan José Paso y de pronto fue como que descendió en el barrio que está en Juan José Pasó, frente a nuestro barrio. Creo que es el 207 viviendas, que en el medio tiene como un baldío. No había luz, pero alcanzamos a verlo descender ahí", recordó.
¿Qué ocurrió en ese momento? "En ese momento, dos de nosotros salimos corriendo escaleras abajo para ver qué era eso que había descendido. Al bajar, veo pasar corriendo a un hombre con una escopeta en la mano y era otro vecino de los departamentos, que era policía (de apellido Cortés). Él me dice: ¿Usted vio lo mismo que yo?, aunque sólo nos conocíamos de vista, y yo le dije que sí", relató.
En ese momento crucial, Alberto le contó que bajó para ver de qué se trataba, a lo que el policía respondió: "Yo igual, pero por las dudas traigo esto (en referencia a la escopeta)."
"Sin embargo, al llegar ya no encontramos nada", contó Alberto, quien destacó que no sólo fueron ellos, sino varios vecinos los que abrieron las ventanas sorprendidos por la situación.
"La verdad es que nunca contamos sobre esa experiencia rara que hoy es más común que mucha gente cuente luego de un avistamiento. Nosotros estábamos seguiros que nadie nos iba a creer", finalizó, no sin antes advertir que cualquiera de los mencionados en la historia podrá confirmar lo mismo que él contó en esta nota. (El Diario Nuevo Día)