La joya escondida de la Patagonia que está en Santa Cruz
Con apenas 4.600 habitantes y rodeado por paisajes imponentes, Los Antiguos se posiciona como uno de los destinos emergentes de Santa Cruz. Miradores, cerezas de exportación, pesca en el Lago Buenos Aires y excursiones binacionales convierten al pueblo en una experiencia única a los pies de la cordillera.
Ubicado en el extremo noroeste de Santa Cruz, a orillas del lago Buenos Aires y a tan solo 14 km de la frontera con Chile, Los Antiguos se presenta como un rincón patagónico cada vez más elegido por viajeros que buscan naturaleza, sabores auténticos y tranquilidad.
La localidad, de poco más de 4.600 habitantes, ha sabido reinventarse a partir de su historia agrícola. Reconocida mundialmente por sus cerezas, que son las más australes del planeta, este 2025 alcanzó un hito con la denominación de origen "Cerezas de Los Antiguos - Patagonia", lo que la posiciona como marca regional de calidad.
El pueblo ofrece múltiples atractivos: desde miradores como el del Lago, el Valle y el Uendeunk, hasta excursiones que combinan aventura y cultura. En la costanera se destaca un monumento al salmón, reflejo de la importancia de la pesca deportiva, especialmente de truchas y salmones en el imponente lago Buenos Aires.
La experiencia gastronómica también sorprende. Entre las propuestas más originales está la cervecería Viel Glück, que ofrece pizza con cerezas y masa madre. Además, chacras como "6 Hermanas" o "La Querencia" abren sus puertas al turismo rural, con meriendas entre frutales y recorridos agroecológicos.
Desde Los Antiguos, también se accede al Parque Patagonia y a circuitos turísticos del norte provincial. Pero uno de los paseos estrella cruza a Chile Chico para navegar hacia las Capillas de Mármol, formaciones de carbonato de calcio que dibujan paisajes surrealistas en tonos blancos y azulados. Las excursiones parten por la mañana y regresan por la tarde, sin necesidad de pernoctar en territorio chileno.
Del otro lado de la frontera, la Reserva Laguna Jeinimeni completa la oferta con trekking entre fósiles, cuevas con arte rupestre de más de 8.000 años y paisajes que parecen de otro planeta, como el Valle Lunar.
La propuesta integral de Los Antiguos combina producción de calidad, hospitalidad, acceso a tesoros naturales y una creciente infraestructura turística. En sus calles tranquilas, rodeadas de montañas, cerezas y banderas al viento, se respira una Patagonia distinta: auténtica, abierta y lista para ser descubierta.(LMN)
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