Las Rococó vuelven con todo: funciones agotadas y estreno en el Gran Cabral
Gady Fagotto, uno de los protagonistas del grupo humorístico Las Rococó, habló con Rock y Frío de Radio Nuevo Día sobre el esperado regreso del espectáculo y el estreno del Teatro Gran Cabral, en el barrio El Faro. Con funciones agotadas y personajes que vuelven del olvido, Las Rococó prometen reírse -y hacer reír- como la primera vez.
Con más de una década en la escena local y una identidad humorística única, Las Rococó regresan a los escenarios de Río Gallegos con un estreno muy especial. La compañía inaugurará el nuevo espacio cultural Teatro Gran Cabral, ubicado en el barrio El Faro, y lo hará con funciones los días 23 y 24 de mayo, que ya generan gran expectativa. La primera está agotada y la segunda ya tiene buena parte del teatro vendido.
En diálogo con Javier Seveso, en el programa Rock y Frío de Radio Nuevo Día, Gady Fagotto expresó la emoción de este nuevo desafío: "Ya sentimos las mariposas en la panza. No solo volvemos al escenario, sino que inauguramos un teatro nuevo, y eso tiene una carga emocional y cultural muy fuerte para nosotros".
El grupo, integrado también por Andrés Fernández y Robert, sumó este año al técnico Julián Ibáñez, en reemplazo de Gustavo, histórico colaborador.
El espectáculo 2025 combinará clásicos de su repertorio con personajes que estaban "dormidos" y que el público pedía ver nuevamente. "Estamos reciclando personajes que no aparecían hace siete u ocho años, porque el público los pide, los recuerda. Eso nos conmueve", contó Gady.
El Teatro Gran Cabral, impulsado por Andrés Fernández y Augusto Rojo, es una usina cultural que ofrecerá no solo obras, sino también talleres, exposiciones y espacio para músicos locales. "Gallegos necesitaba esto. Un lugar más íntimo, accesible, con todas las condiciones técnicas, y que abra la puerta a nuevos artistas", señaló Fagotto.
Consultado sobre la esencia de Las Rococó, Fagotto explicó: "No hacemos humor chabacano. No hay malas palabras, no hay desnudos. Hacemos humor de personajes que son muy de acá: la maestra, la secretaria obsecuente, la directora de cultura. Eso genera un ida y vuelta increíble con el público".
Además, destacó que todo está guionado al detalle, aunque los personajes cobran vida y muchas veces improvisan dentro de un esquema pautado. "Nos reímos mucho nosotros mismos arriba del escenario. Y mientras eso pase, quiere decir que el espectáculo sigue funcionando", afirmó entre risas.
La producción general está en manos del propio Gady, con el apoyo de Regina Sancho en redes sociales y diseño gráfico. El equipo se completa con un trabajo técnico minucioso que incluye coordinación de luces, blackout y vestuario: "Detrás de cada cambio de personaje hay una coreografía de segundos. Nada queda librado al azar".
Sobre la capacidad del Gran Cabral, explicó que el teatro permite 80 butacas, ampliables a 120, pero que optaron por una propuesta más íntima. También adelantó que, aunque la ubicación es algo alejada del centro, enviarán mapas digitales para orientar al público, y que incluso los remiseros ya reconocen el lugar.
"Queremos que la gente llegue cómoda, que se sienta parte. Esto es una fiesta para nosotros y para la cultura local. No nos la creemos, por eso seguimos haciendo esto como si fuera la primera vez", cerró Gady.
Las Rococó regresan, y no es solo una obra: es un reencuentro con lo mejor del teatro riogalleguense.