Turismo de aventura

Mateando por el Mundo: la pareja que recorre América

En comunicación desde Porto de Galinhas, Brasil, Leonela y Pablo, creadores de Mateando por el Mundo, conversaron con Javier Seveso en Rock and Frío. Contaron cómo es viajar en familia a bordo de "Guacamole", su motorhome, qué transformaciones personales les generó la vida nómade y cuáles fueron los momentos que más los emocionaron en su ruta por Sudamérica. También repasaron la dinámica dentro del vehículo, la convivencia cotidiana y sus próximos destinos.

Redacción Nuevo Día
Redacción Nuevo Día
eldiarionuevodia@hotmail.com

En comunicación desde Porto de Galinhas, Brasil, Leonela y Pablo, creadores de Mateando por el Mundo, conversaron con Javier Seveso en Rock and Frío. Contaron cómo es viajar en familia a bordo de "Guacamole", su motorhome, qué transformaciones personales les generó la vida nómade y cuáles fueron los momentos que más los emocionaron en su ruta por Sudamérica. También repasaron la dinámica dentro del vehículo, la convivencia cotidiana y sus próximos destinos.

"¿Podemos reconfigurar el lugar donde están ustedes ahora para contarle a la gente?", preguntó entre risas Javier Seveso, dando inicio a una entrevista descontracturada y cálida.

Desde la playa de Porto de Galinhas, con sol, arena blanca y los dos peques jugando cerca, Leonela y Pablo mostraron la postal perfecta de su vida actual. "Ya estamos acostumbrados al sol, pero vivimos con el protector en la mano", contó Leonela, mientras Javier bromeaba sobre el color de piel que van adoptando con los días.

La charla fluyó como si se tratara de un fogón al lado del mar, equilibrando humor, anécdotas y reflexiones íntimas.

Una casa en movimiento: cómo es convivir 24/7 en pocos metros

Uno de los temas más divertidos de la entrevista fue cuando Javier comparó el interior del motorhome con la cabina de un avión:

"Señoras y señores, iniciamos nuestro viaje... y por favor, trabe los asientos y la mesita matera".

Leonela respondió entre risas: "Si dejás algo fuera de lugar, vuela. La pava te aparece en el asiento delantero."

Para salir a la ruta, cada cajón tiene una traba de seguridad; cada objeto, su bolsillo; y cada movimiento, su rutina previa. La vida en Guacamole -la Sprinter que transformaron tras dos años y medio de trabajo- requiere orden, creatividad y adaptación.

Sobre la convivencia, la pregunta quedó en el aire hasta que Javier volvió a insistir:"¿Ambos manejan?"

Leonela confesó: "Desde que salí de Argentina, no toqué más el volante. Pablo nació con el don de manejar."

Lo que el viaje cambia: bajar revoluciones, redescubrirse y sentirse comunidad

Cuando Javier les preguntó qué aprendieron de ellos mismos como pareja, Pablo respondió con honestidad:

"Cuando viajás, bajás muchas revoluciones. Todo se vuelve más tranquilo. Es otra vida, distinta."


Mateando por el Mundo: la pareja que recorre América

También describió uno de los momentos más significativos del viaje:

Llegar de noche a la playa de Caraguatatuba (Sao Paulo) y encontrarse con un lobo marino desorientado. "Lo devolvimos al mar y ahí dijimos: por esto valió todo el esfuerzo".

Otro hito fue el Cristo Redentor en Río de Janeiro:

"Estar ahí con la camioneta... algo que veíamos en fotos y de golpe era real. Fue un cachetazo hermoso."

Y entre anécdotas, remarcaron uno de los valores más fuertes del viaje:

la comunidad viajera.

Amistades que se encuentran en la ruta, conversaciones que duran horas, rutas compartidas, cenas improvisadas.

"Terminás más tiempo con otros viajeros que solo en la playa", explicó Leonela.

Cuando la incertidumbre también forma parte del mapa

Aunque muchos viajeros viven al día sin itinerario fijo, Leonela aclaró que ella necesita un norte claro:

"No puedo vivir sin rumbo. Sé que vamos a Venezuela y después a Colombia. Necesito ese orden."

Pablo, en cambio, disfruta más la flexibilidad: quedarse tres o siete días, según fluya el viaje.


Mateando por el Mundo: la pareja que recorre América

Ambas miradas conviven y se equilibran en la familia, construyendo una dinámica natural y auténtica.

Guacamole, un motorhome con personalidad

Hacia el final, Javier lanzó una pregunta que provocó carcajadas:

"Si Guacamole les hablara... ¿qué les diría?"

Pablo no dudó:

"¡Tratame bien! ¡Cambiame los amortiguadores, por favor!"

La camioneta, contaron, ha soportado subidas extremas en Chile y terrenos complejos en Brasil. Es su casa, su vehículo y casi un integrante más de la familia.

El archivo técnico del motorhome -su cocina, cámara de retroceso, baño químico, heladera, calefacción a 12V, muebles de guayubira y cortinas blackout- muestra el nivel de detalle y esfuerzo detrás de esta vida nómade.

Un mensaje para quienes sueñan con viajar

Antes de despedirse, Javier pidió un consejo para las personas que sueñan con salir a la ruta pero aún dudan.

Leonela compartió una frase que la marcó profundamente: "Viví el proceso. No te apures. Si lo soñás, va a llegar cuando tenga que llegar."

Y cerraron con un deseo del conductor que resume el espíritu de la charla:

"Que la ruta los siga sorprendiendo... y que nosotros podamos seguir viajando un poquito con ustedes."

Producción @pabloeduardomouesca - ( Diario Nuevo Día)

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