"No alcanza con comprar una caldera": denuncias de sabotaje y reclamos cruzados en las escuelas
Oscar Barrientos, vocal del Ejecutivo en el Consejo Provincial de Educación, brindó una entrevista en Radio Nuevo Día donde abordó los principales desafíos del sistema educativo en Santa Cruz. Habló del deterioro edilicio, denuncias de sabotaje, tensiones con gremios docentes y el impacto de la promoción asistida. Reconoció que los problemas son profundos y no se resolverán en una sola gestión.
La situación educativa en Santa Cruz atraviesa uno de sus momentos más delicados. A los históricos reclamos por salarios y condiciones laborales, se suman ahora denuncias por sabotajes en edificios escolares, falencias estructurales persistentes y un profundo desgaste en la relación entre el Gobierno y los gremios docentes.
En este contexto, Óscar Barrientos, vocal del Ejecutivo en el Consejo Provincial de Educación, dialogó con el programa "Arriba el Día" en Radio Nuevo Día - FM 100.9, donde dio detalles sobre las múltiples problemáticas que enfrenta el sistema educativo santacruceño. Sus declaraciones fueron un llamado a la comprensión de una realidad más compleja de lo que muchas veces se percibe desde fuera.
"Estamos trabajando en la mayoría de los establecimientos educativos, pero hay que decirlo con claridad: no alcanza una sola gestión para resolver todo. La magnitud del deterioro es enorme", sostuvo Barrientos. Reconoció que los arreglos no son simples. "No es solo comprar una caldera. Hay que instalarla, tener en cuenta los kilowatts que necesita, la presión del gas, si el tablero eléctrico soporta... son múltiples variables técnicas que atrasan cada obra".
En medio de reclamos gremiales por la falta de calefacción, ventanas rotas o calderas que no funcionan, Barrientos denunció una situación aún más alarmante: actos de sabotaje intencional. "Nos ha pasado en el colegio Ladvocat, donde se arregló una pérdida por la mañana y al rato estaba nuevamente dañada. Lo mismo ocurrió en el conservatorio, donde tras una reparación alguien abrió una llave de gas. Y ahora en Pico Truncado, hubo denuncias por intento de atentado con una bomba incendiaria. No podemos asegurar responsabilidades porque no tenemos pruebas concretas, pero el patrón se repite".
Estas acciones, dijo, no solo afectan la infraestructura sino que ponen en riesgo a toda la comunidad educativa. "Denunciamos los hechos ante la Policía. No podemos permitir que se juegue con la seguridad de nuestros chicos y docentes", enfatizó.
Frente a las críticas por la falta de estadísticas claras, Barrientos aseguró que más del 50% de las escuelas ya recibieron intervenciones estructurales, y que el objetivo es realizar obras de fondo, no arreglos provisorios. "Queremos que cuando se arregla una escuela, quede realmente funcional", subrayó.
En paralelo, el vínculo con los gremios docentes atraviesa una etapa de tensión. "Trabajamos con ADoSaC y AMET en subcomisiones. Tenemos una agenda de reuniones ya establecida hasta fin de año. Pero hay un disconformismo constante. Se atienden demandas, se responde, pero siempre queda una sensación de insatisfacción del otro lado", planteó. Y remarcó: "Las formas también importan en una negociación".
Otro de los puntos abordados en la entrevista fue el impacto de la política de "promoción asistida", que permite pasar de año con materias adeudadas. "Esa política tuvo consecuencias pedagógicas. Muchos estudiantes hoy cargan materias pero no herramientas para el futuro. La mochila con la que egresan está vacía. Y la responsabilidad no es del alumno", sentenció.
Barrientos también defendió el esfuerzo de los docentes: "Yo soy profesor. Hasta hace un año y medio estaba en el aula. Sé de primera mano lo que cuesta enseñar en este contexto. La educación estuvo abandonada durante mucho tiempo. Hoy estamos intentando revertir esa historia".
Finalmente, respecto al pedido gremial de suspender las clases por el estado de las rutas y las bajas temperaturas, señaló: "Cada situación se evalúa caso por caso. Si hay razones reales, como problemas de traslado, claro que se contemplan. Pero no estamos en las condiciones edilicias del norte del país. Acá se está trabajando".
Con una visión crítica pero comprometida, el funcionario dejó en claro que la educación es prioridad, pero que los cambios llevan tiempo. "Creemos en este proyecto político. Pero la realidad nos exige mucho más que buena voluntad", concluyó. (Fuente: El Diario Nuevo Día)