No se puede callar lo que la escuela grita
La Agrupación Lista Lila hasta hace poco tiempo conducción del gremio Adosac. Emitió un comunicado en el que, sienta postura acerca del proyecto de Ley presentado en Diputados.
"La reciente presentación del proyecto de ley Nº 289, titulado "Ley de Protección del Entorno Escolar y del Derecho a la Educación sin Interferencias", representa un preocupante retroceso en los derechos democráticos conquistados. Lejos de proteger, esta iniciativa amenaza con restringir la participación y el pensamiento crítico en los espacios educativos. Por ello, nos interpela una responsabilidad ética y política ineludible: denunciarlo con firmeza y claridad", comienza la nota
Y agrega: "La prohibición de manifestaciones, concentraciones, bombos, megáfonos o cualquier "expresión sonora" en un radio de 200 metros de las escuelas durante el horario escolar no tiene como fin proteger la educación, sino despolitizar el conflicto educativo y relegarlo al silencio. Se busca expulsar de la esfera pública una lucha legítima, invisibilizando las causas profundas de una crisis estructural que atraviesa a la educación pública".
"Este proyecto criminaliza el derecho a la protesta, a la organización y a la visibilización de demandas sociales y educativas. Intenta borrar la lucha docente del paisaje cotidiano escolar, quitándoles también a los estudiantes la posibilidad de comprender, participar y crecer en un entorno democrático, donde el disenso y la defensa de derechos no se castiguen, sino que se promuevan como parte del proceso formativo".
"Además, se propone habilitar la intervención de fuerzas de seguridad en las inmediaciones escolares, bajo el pretexto de garantizar el orden. Esta medida, lejos de proteger, militariza el conflicto social, como si manifestarse frente a una escuela fuera un acto delictivo y no el ejercicio legítimo de un derecho fundamental".
"El régimen de sanciones -multas, apercibimientos, suspensión de personerías- funciona como un mecanismo de disciplinamiento hacia la organización colectiva y los sindicatos docentes y agrupaciones estudiantiles. Se pretende castigar a quienes, desde hace décadas, han hecho de la calle su aula más honesta, denunciando el vaciamiento de la educación pública, las políticas de ajuste y la indiferencia sistemática del Estado".
"Porque la educación no necesita silencio, sino voces. No necesita represión, sino inversión. No necesita control, sino participación. Este proyecto, con claras reminiscencias autoritarias, retoma formas de control social propias de los períodos más oscuros de nuestra historia".
"Desde la Agrupación Lila de ADOSAC, repudiamos este proyecto profundamente regresivo, impulsado -no por casualidad- por los mismos autores del proyecto de Presentismo. Exigimos su inmediato retiro de la Cámara y convocamos a toda la docencia, a la conducción de ADOSAC, a las comunidades educativas, y a las organizaciones sociales y de derechos humanos a rechazar públicamente esta normativa que busca callar lo que tanto nos duele: que nuestras escuelas son, muchas veces, sostenidas más por la lucha de docentes y estudiantes que por la voluntad política del gobierno".
"Seguiremos en las calles. Seguiremos enseñando a luchar. Seguiremos defendiendo el derecho a una educación pública, crítica y emancipadora".
"Porque sin lucha no hay conquista. Y con silencio, no hay educación", cierra el comuncado de la Agrupación Lila.