Pablo Mouesca, corresponsal de Rock and Frío en Canadá: "Nos quieren mucho a los argentinos afuera"
El argentino Pablo Mouesca, corresponsal de Rock and Frío en Canadá, dialogó con Javier Seveso desde Montreal y compartió cómo transita el otoño en el hemisferio norte, su experiencia con la comunidad latina y el trabajo artístico que lleva adelante junto a su esposa. Entre anécdotas y reflexiones, habló sobre la democracia canadiense, el arte de los títeres y el cariño que reciben los argentinos en el exterior.
El argentino Pablo Mouesca, corresponsal de Rock and Frío en Canadá, dialogó con Javier Seveso desde Montreal y compartió cómo transita el otoño en el hemisferio norte, su experiencia con la comunidad latina y el trabajo artístico que lleva adelante junto a su esposa. Entre anécdotas y reflexiones, habló sobre la democracia canadiense, el arte de los títeres y el cariño que reciben los argentinos en el exterior.
"Canadá es muchos países en uno"
En una charla distendida con Javier Seveso en Rock and Frío 100.9 de Radio Nuevo Día, Pablo Mouesca se conectó desde Montreal, donde vive gran parte del año junto a su familia. Con su característico humor, comenzó describiendo el paisaje otoñal:
"A las cuatro y cuarto ya está casi oscuro, hace entre ocho y nueve grados, y los árboles cambian de color como un cuadro", contó.
Mouesca, quien colabora desde Canadá como corresponsal del programa, habló sobre la vida cotidiana en una ciudad que no se detiene ni con el frío extremo: "Acá hay una ciudad subterránea enorme, con comercios y galerías; por las temperaturas bajas, todo se transforma, en verano hay piletas y en invierno se vuelven pistas de esquí".
El periodista y titiritero argentino también destacó la multiculturalidad canadiense:
"Canadá es muchos países en uno. En Montreal se habla francés, en otras provincias inglés, y hay comunidades de latinos, árabes, hindúes... todos conviven".
Comunidad latina y democracia "a pie"
Durante la entrevista, Mouesca compartió una historia que lo emocionó: la reelección de un alcalde latino en Montreal.
"Álvaro Cueto Muñoz es chileno y fue reelecto. Acá no importa de dónde venís, sino cómo trabajás. Eso es democracia", afirmó.
Relató que en Canadá los políticos hacen campaña "caminando, casa por casa" y que los debates se realizan sin gritos ni agresiones. "Levantar la voz ya se considera una agresión. Lo importante es respetar", explicó, resaltando también el rol de los mayores en el Consejo de Ancianos, una figura que aporta experiencia y equilibrio en la gestión local.
"Los quebecos son más reservados -agregó-, pero los latinos aportamos esa calidez que nos caracteriza. Nosotros somos bullangueros, ellos más tranquilos, pero nos respetamos."
Arte, humor y amor por lo simple
Mouesca también habló de su labor artística junto a su esposa, Mimí, con quien desarrolla espectáculos de títeres.
"Estuvimos trabajando en Toronto, Ottawa y México, llevando historias bíblicas con humor. Los chicos nos enseñan lo simple de la vida", dijo con emoción.
Recordó su paso por Oaxaca, donde conoció a comunidades originarias con más de 40 lenguas distintas: "Una nena de 11 años me dijo que quería ser doctora para sanar a su gente. Ahí entendés que lo simple también es sabio", reflexionó.
Sobre su vínculo con Argentina, confesó entre risas que el asado es su gran nostalgia: "Allá se hace todo a gas, con barbacoa, no es lo mismo que el fuego y la leña de casa. Pero igual nos arreglamos".
Y entre risas compartió un secreto:
"Messi es una llave que abre puertas en todo el mundo. Te dicen ‘argentino', y ya te sonríen."
Entre Montreal y la Patagonia
Antes de despedirse, Mouesca adelantó que de regreso los espera una gira artística por varias provincias, incluidas seis patagónicas. Mientras tanto, disfruta de sus días entre la nieve, la familia y el arte.
"Pasamos mitad del año acá y mitad allá. En cada lugar hay algo para aprender, pero lo más lindo es compartir", cerró.
El diálogo entre Mouesca y Seveso fue una postal de cercanía, humor y calidez que atravesó fronteras, recordando que -aun lejos- el espíritu argentino se reconoce en cada palabra, cada abrazo y cada sonrisa. (Diario Nuevo Día)

