Persisten los reclamos de trabajadores de la salud pública provincial, quienes piden respuestas urgentes
Trabajadores del Hospital Regional Río Gallegos describieron una serie de dificultades que impactan en su labor cotidiana. Problemas edilicios, escasez de insumos y sueldos por debajo del costo de vida generan tensiones, aunque el compromiso del personal continúa siendo el principal sostén del sistema.
El Hospital Regional Río Gallegos, uno de los centros de salud más importantes de la provincia de Santa Cruz, atraviesa una situación compleja que combina múltiples desafíos: infraestructurales, insumos básicos y condiciones laborales que, según relatan sus trabajadores, necesitan urgente revisión.
Los trabajadores describieron una realidad que afecta tanto al equipo de salud como a los pacientes. "Hoy, el sueldo básico no alcanza para cubrir la canasta básica. Esto nos obliga a depender de horas extra y a pasar más tiempo en el hospital que en nuestras casas", explicó uno de los delegados. de ATE Santa Cruz.
En paralelo, destacan que esta situación repercute en la salud emocional y física de los trabajadores, dificultando el desarrollo pleno de sus funciones.
El faltante de insumos también se hace visible en la atención al público. Según detallan, en algunos casos son los propios pacientes quienes deben conseguir pañales, toallas, barbijos o incluso alimentos. "No es raro que quien se interna deba traer de su casa los elementos más básicos", agregaron.
A pesar del contexto, los trabajadores destacan el esfuerzo diario que realiza el personal de salud. "Lo mejor que tiene este hospital es el recurso humano. A pesar de las condiciones, seguimos poniendo el cuerpo", expresaron con firmeza.
El sector pediátrico es uno de los más afectados. Se informó que hay médicos que no han cobrado durante meses, lo que llevó a la renuncia de profesionales itinerantes. Actualmente, la guardia funciona con una carga de trabajo elevada y con médicos que, en algunos casos, deben cubrir turnos de 24 horas seguidas.
En este escenario, los trabajadores hacen un llamado a la comprensión de la comunidad. "Queremos pedirle perdón a los vecinos por las dificultades, pero también recordarles que esto no es responsabilidad del personal. Somos los primeros en querer que el hospital funcione bien", concluyeron. (Fuente: El Diario Nuevo Día)