Polémica: desde julio, los senadores pasarán a cobrar más de $9,5 millones

A partir de julio, los senadores nacionales volverán a recibir un aumento en sus haberes, que pasarán a ser de más de $9,5 millones en bruto por mes. El incremento se debe a la paritaria recientemente firmada para los empleados del Congreso, ya que las dietas de los legisladores están atadas a la misma escala salarial desde abril de 2024, cuando se aprobó un nuevo régimen en el recinto.

La suba se compone de un ajuste del 1,3% retroactivo a marzo, que se repite con la misma lógica para abril y mayo. La paritaria fue rubricada por los titulares de ambas cámaras: Martín Menem (Diputados) y Victoria Villarruel (Senado). De este modo, el valor del "módulo" con el que se calculan los sueldos quedó en $2376,04.

Desde la modificación votada por oficialismo y oposición en abril, el sueldo de los senadores se compone de 2.500 módulos, más 1.000 por gastos de representación y otros 500 adicionales por desarraigo. Este último ítem solo lo reciben aquellos que residen fuera de la Capital Federal, y en la práctica, solo cuatro senadores no lo perciben.

Además, en ese mismo mes se votó sumar una dieta extra a las 12 mensuales como forma de "compensar" el aguinaldo. La única senadora que no percibe estos montos es Alicia Kirchner, quien decidió al asumir mantener su jubilación como exgobernadora.

Por Santa Cruz, la provincia cuenta con tres representantes en la Cámara alta: José María Carambia y Natalia Gadano, del bloque Por Santa Cruz; y Alicia Kirchner, exgobernador que forma parte del espacio Unión por la Patria.

La polémica sobre las dietas viene acumulando tensión desde mediados del año pasado. En el segundo semestre de 2024, tras otro acuerdo salarial, los senadores decidieron congelar sus haberes hasta el 31 de diciembre. Con el vencimiento de ese plazo, la presidenta del Senado, Victoria Villarruel, extendió por su cuenta el congelamiento hasta marzo de este año, aunque aclaró que sería su última decisión al respecto.

Desde entonces, los bloques volvieron a tener la potestad de definir sus ingresos, lo que derivó en un regreso al sistema de dietas atadas a las paritarias del personal legislativo. En medio de este escenario, desde el kirchnerismo advirtieron el pasado 17 de mayo que no votarán más cuestiones vinculadas a dietas y delegaron cualquier resolución al oficialismo y sus aliados. "Nos hartaron. Que hagan lo que quieran", disparó un legislador cercano a José Mayans.

La discusión sobre los sueldos legislativos también refleja las tensiones internas dentro del Congreso. Mientras algunos bloques buscan evitar el desgaste político, otros denuncian la falta de transparencia y el "doble discurso".