"Queremos que Maldonado quede detenido cuanto antes"

Roxana Perea y Carolina Soto dialogaron con Nuevo Día en la mañana de éste miércoles mientras se encontraban en las afueras del Juzgado de Primera Instancia N°2 a cargo de la jueza Valeria López Lestón quien citó a declaración indagatoria a Emilio Maldonado, ex concejal imputado por dos delitos de abuso sexual a dos niñas, la cual terminó con mucha tensión cuando el implicado intentó ser retirado del lugar y las familias, junto a allegados reaccionaron contra él. 

En primer lugar, mientras se desarrollaba el encuentro entre el imputado y la jueza, Nuevo Día dialogó con las dos madres que se animaron a denunciar al ex presidente del Concejo Deliberante y quien tomó la palabra fue Roxana Perea en primer lugar, quien aseguró: "Queremos que quede detenido cuanto antes, que la jueza de la orden y quede detenido."

Respecto del momento de la llegada de Maldonado, Perea manifestó: "Nosotras estábamos acá afuera y cuando él llegó, comenzamos a gritarle y preguntarle porque nuestras hijas y nos miraba con soberbia y riéndose." 

Al ser consultada respecto a la justicia, expresó: "Vamos a creer en la justicia cuando él esté preso y necesitamos las respuestas de la jueza que luego de la cámara Gessell, creemos que tiene la prueba necesaria para hacerlo." 

Por último, respecto al pedido de disculpas que solicitó vía redes sociales a los funcionarios que descreyeron de lo denunciado por su hija, indicó: "Los funcionarios y militantes de ellos deberán pedirnos disculpas, porque ellos decidieron descreer en el testimonio de una niña, mi hija." 

Por otra parte, Carolina Soto, también dialogó con Nuevo Día y coincidió con Perea al expresar que "Ojalá Maldonado quede tras las rejas."

Luego, al hablar del momento del encuentro con el denunciado, Soto resaltó: "Cada una reaccionó de diferente manera, en mi caso me puse a gritar porque es lo que atiné a hacer, lo que me nació y él se nos rió en la cara, incluso de lo nervioso que estaba se equivocó de puerta de ingreso" y agregó: "Esa risa con la que entró da cuenta de la impunidad que siente que tiene, de la protección, a diferencia de nosotras que estamos desamparadas." 

Por último, al hablar de la creencia en el sistema judicial, Soto concluyó: "Sentimos que la justicia funciona a presión, porque si no hubiésemos estado presionando en los medios, en la calle, en las redes, no sé si estaríamos en ésta situación."