Juicio por Abuso sexual en la infancia: “No estoy conforme con el pedido de 5 años, para mi debería estar preso hasta que se muera”

El móvil de Nuevo Día se acercó hasta la Cámara Oral de Río Gallegos donde se desarrolló el juicio por abuso sexual en la infancia contra J. B. Aguilar, quien en primer término también fue acusado por corrupción de menores, lo cual no se sostuvo y ahora se espera el veredicto para el martes 18 de octubre.

Nuevo Día se acercó hasta la Cámara Criminal Oral donde pudo dialogar con la denunciante de un aberrante suceso que tuvo lugar hace casi dos décadas, por el cual se juzga a un hombre mayor de abuso sexual gravemente ultrajante cometido contra quien, en ese entonces, era una niña y hecho por el cual se pidieron 5 años de cárcel efectiva para el acusado. 



En diálogo con el móvil de Nuevo Día, Cristina, denunciante del hecho contó: “Soy víctima, sobreviviente mejor dicho y fue muy fuerte haber estado en el juicio, donde este hombre no se hace cargo de lo que hizo y dice que soy una mentirosa, que nada de lo denunciado fue verdad y estoy cansada de seguir luchando y que nadie nos escuche, cuando lo único que queremos es justicia.”



Consultada por los años que transcurrieron y como esta situación repercutió en ella, la denunciante indicó: "Me crucé con este hombre varias veces en la calle y me paralicé, no pude hacer nada y actualmente sufro de trastorno post traumático, depresión, estuve internada 6 veces en el centro de salud mental por todo lo que me pasó, me intenté suicidar 4 veces y nada de eso basta para que la justicia haga algo.”



Al hablar del pedido de condena, fue contundente al expresar: “No estoy conforme con el pedido de 5 años, para mi debería estar preso hasta que se muera.”



Por otra parte, detalló: “Hoy tengo 28 años y no recuerdo la edad exacta, pero alrededor de 8 y 9 años tenía, pero al no poder precisar eso, ellos lo utilizaron en su favor, pero al ser muy chica, lo borré de mi cabeza por un tiempo y recién a los 18 años hice la denuncia y esperé 7 años hasta este momento." 



En referencia a las circunstancias en las que se dieron los hechos, la denunciante aclaró: “Cuando mi abuela enviudó, se hizo amiga de este hombre y como nosotras teníamos necesidades económicas, el nos ayudaba y me mandaban a mi a buscar lo que nos facilitaba y el aprovechaba ese momento en que yo iba sola.”



Respecto de las secuelas que todo este trauma le dejó, manifestó: “Convivo con mucho estrés, mucha angustia y una sensación de no poder respirar constante hasta que empecé a trabajar en PAYCAN y ahí, a los 3 años de estar en esa ong, pude identificar que había sido abusada y pude hablar por un escrache que le habían hecho en Facebook.” y concluyó: “Mi vida es una lucha permanente porque tengo una depresión muy fuerte.”



 



La palabra del fiscal: 

 



El doctor Iván Saldivia también dialogó con el móvil de Nuevo Día y brindó algunas precisiones de lo acontecido en la cámara sobre lo que detalló: “Declaró la víctima, luego una amiga y un psicólogo, luego lo hizo el imputado y una empleada del lugar donde se habrían dado los hechos.”



Al hablar de la acusación, Saldivia indicó: “No pudimos sostener la acusación de corrupción porque no se juntaron los elementos típicos que se necesitan para ello, pero si para un abuso sexual gravemente ultrajante para la cual pedimos 5 años de prisión de cumplimiento efectivo” y añadió: “La calificación de corrupción era provisoria y luego se ve si se sostiene o no y nosotros consideramos que no se podía sostener por distintos elementos, pero para nosotros si está comprobado el abuso sexual gravemente ultrajante.”



Consultado por el acusado, señaló que "el acusado no tenía antecedentes, existía una causa que se quemó cuando se incendió el juzgado" y agregó: “El acusado negó los hechos pero si se posicionó en el lugar.”



El próximo martes se conocerá la sentencia por la cual se pidieron 5 años de cumplimiento efectivo. (El Diario Nuevo Día) 


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