Llamativo acuerdo entre Lázaro Báez y su ex esposa por la división de bienes

Lo presentó en la Justicia, que debe homologarlo. Pide que levanten el embargo en su contra para poder entregárselos, pero busca dejar afuera propiedades vinculadas a sus empresas.

Los dos sabían que se venía una condena por lavado de dinero, cuya consecuencia inmediata iba a ser un avance significativo sobre el cuantioso patrimonio que según la justicia, fue adquirido con fondos de origen ilícito. Por eso, Lázaro Báez firmó un acuerdo de división de bienes con Norma Calismonte, ex esposa y madre de sus cuatro hijos. Ese documento tuvo algunas particularidades y deberá transitar un complejo recorrido judicial. Por ejemplo, decidieron incluir sólo los bienes que se encuentran a nombre del contratista K, dejando a un lado los que pertenecen a las empresas. Ahora esperan la homologación de la justicia santacruceña, y una decisión clave: que el Tribunal Oral Federal que condenó a Báez evalúe si los bienes que ofrece ceder a su ex mujer podrán desafectarse de los embargos.



“Yo no quiero perjudicar a Norma, ella tiene derecho de reclamar lo que le corresponde por ley de los bienes gananciales”, fue lo que respondió Lázaro Báez a los abogados de Calismonte el año pasado. Él aún estaba en prisión, cuando los letrados le hicieron una visita breve pero con un mensaje específico: su ex esposa iba a reactivar el divorcio que firmaron el 4 de noviembre de 2015.



Con la tranquilidad de que no sería una división de bienes discutida entre las partes, los abogados Alejandro Baldini y Roberto Herrera reiniciaron el trámite ante el Juzgado de Familia N° 2, de Río Gallegos a cargo de Antonio Andrade, quien decretó la separación vincular de los Báez después de más de 30 años de matrimonio.



El trámite no avanzó durante años. En 2016, el dueño de Austral Construcciones quedó detenido y comenzaron a dictarse diversas medidas cautelares sobre el patrimonio que hasta entonces no se conocía en detalle.



Fue recién el 12 de junio de 2017, que el Tribunal de Tasaciones de la Nación determinó que Lázaro Báez -que en 2003 era un simple monotributista- acumuló una fortuna de 1.412 bienes muebles e inmuebles, en ocho provincias distintas, valuadas en aquel entonces en 205.134.525 dólares. Al tipo de cambio de ese año, le adjudicaron un patrimonio de 3.058.871.300 pesos.



Sobre ese número trabajaron los abogados de Calismonte. El año pasado, en medio de la pandemia, solicitaron informes de todas las empresas en las que Báez figura como accionista, con sus respectivos movimientos de fondos. "Quiere saber la cifra exacta del dinero que va a reclamar en la división de bienes", habían señalado allegados a la familia.



La decisión se tomó después de enterarse que había camionetas de Austral Construcciones que circulan por Río Gallegos sin saber quién las entregó, maquinaria alquilada por abogados con poderes que Báez concedió desde la prisión, alquileres de propiedades en diversas provincias desconociendo quién manejaba ese dinero, movimientos de dinero cuyos beneficios no van a la familia ni tampoco hay certeza de que se dirijan a las cuentas bancarias judiciales.



Los abogados además, intimaron al ex yerno de Báez, Marcos Muller, que era responsable de administrar parte de los bienes del grupo empresarial y que ahora se dedica al rubro petrolero. Calismonte le reclamó un detalle de los movimientos de dinero, de los bienes alquilados y vendidos bajo su administración. Esta situación se replicó con otros administradores nombrados por Báez. ¿La sospecha? Que aún manejan dinero sin rendirlo a la justicia ni a la familia. Cerca de la mujer estiman que son más de dos millones de pesos por mes que circulan sin controles.



Previo a la condena que dictó este año el TOF 4 contra Báez y sus cuatro hijos por lavado de dinero en la Ruta del Dinero K, Norma Calismonte avanzó en la firma del acuerdo de división de bienes.



El acuerdo entre ambos incluyó todos los bienes que están a nombre de Lázaro. Los abogados decidieron dejar afuera los que están vinculados a las empresas del holding. Por ejemplo, Austral Construcciones cuenta con 90 propiedades, muchas de las cuales están siendo rematadas en el marco de la quiebra que lleva adelante la jueza comercial María José Gigy Traynor.



Otro conjunto de propiedades que se encuentran a nombre de otras firmas, pero el grueso de los bienes están a nombre del empresario K. La mitad de todo eso ya le reclamó Calismonte y quedó plasmado en el acuerdo, qu ahora debe ser homologado por el juez de familia de Río Gallegos que tiene a su cargo el divorcio.



Lo que remarcaron desde el entorno de la ex esposa de Báez es que ella “pretende mantener intacto el patrimonio ganancial, porque sabe que hay personas que lo están esquilmando, que venden o alquilan máquinas y camionetas. Y hay un grupo de abogados que perciben montos millonarios de alquileres”. 



¿Cómo seguirá el reclamo?

La homologación de la justicia santacruceña no será el último paso para saber qué bienes quedarán en manos de Calismonte. El TOF 4 porteño, que condenó a doce años de prisión a Báez, debe desafectar ese conjunto de bienes reclamado del embargo que pesa sobre el patrimonio de Báez.



El otro punto a considerar, es que en Comodoro Py el fiscal Guillermo Marijuan trabaja en una nueva valuación de la fortuna de Báez en una causa donde el contratista está imputado junto a Cristina Kirchner. Se investiga si los 1.412 bienes adquiridos entre 2010 y 2013 fueron a título personal, o si actuó como posible testaferro de la familia Kirchner.



Es decir que el patrimonio que reclama la ex esposa de Lázaro Báez aún está bajo investigación, pero además rigen sobre el mismo medidas cautelares en al menos ocho expedientes judiciales. Norma Calismonte sabe que es un recorrido complejo, pero decidió avanzar para recuperar algo del patrimonio, en su gran mayoría devaluado y con un marcado deterioro. (Clarín)


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