La increíble fortuna de Máximo Kirchner, al descubierto

Sus declaraciones juradas, aunque con un atraso de dos años, salieron a la luz. Una apabullante cantidad de millones de dólares, pesos, vehículos, sociedades investigadas por la Justicia y 28 propiedades entre edificios, oficinas, terrenos, casas y hoteles, son sólo algunos de sus tesoros.

Lejos de tener una carrera política de larga data, el primer discurso político de Máximo, hijo de los ex presidentes Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, fue el 13 de septiembre de 2014, cuando ya contaba con 37 años. Poco y nada se conoce de su trayectoria laboral hasta entonces.



El ascenso político de Máximo, naturalmente apuntalado por sus influyentes padres, fue meteórico. Un año después de aquel discurso en la cancha de Argentinos Juniors asumía como diputado nacional por Santa Cruz. Luego, renovaría el 10 de diciembre de 2019, pero ahora representando a la provincia de Buenos Aires. Lo que a muchos les lleva toda una vida, a Máximo le llevó unos tiernos doce meses.



Más apabullante aún fue su crecimiento patrimonial. Al igual que ocurre en los grotescos reinados africanos, mientras la enorme mayoría del país se debate entre la crisis y el hambre, Máximo Kirchner, de tan sólo 43 años y con un currículum laboral por demás exiguo, posee una fortuna incalculable.



Acorde a su propia declaración jurada del año 2017, es dueño de 28 propiedades, entre edificios, locales, casas, lotes y hoteles. De ellas, solo dos (un terreno en El Calafate y una casa en Río Gallegos) fueron comprados con ingresos propios. El resto, acorde al hijo de Cristina Fernández, fue producto de una cuantiosa herencia. Para ser un joven multimillonario, declaró dos vehículos extremadamente económicos. Uno vale 240 mil pesos y el otro 157 mil.



A pesar de figurar con estudios secundarios “cursados” (no especifica si fueron completados o no), posee 1.533.700 pesos en acciones, cuotas o participaciones en tres sociedades: Los Sauces SA, Hotesur SA y Co.Ma. SA. Curiosamente, dos de sus tres sociedades –Los Sauces y Hotesur –se encuentran investigadas por la Justicia. Resulta interesante notar que Máximo es el principal accionista de Los Sauces, cuyos activos se elevan a 973 millones de pesos. Sin embargo, declaró que su parte sólo vale 1.173.700 pesos, lo que inmediatamente elevó sospechas de corrupción. Además, posee acreencias en otras sociedades por un total de 3.906.096 pesos.



Entre otros beneficios, Máximo recibió de herencia una caja de ahorro en dólares de 8.148.784 y una cantidad de dinero en efectivo de 36.822.000 dólares, que mantiene en cajas de seguridad. Al día de hoy, corresponde a algo más de 7.000 millones de pesos. Símbolo, tal vez, de uno de los países del mundo con mayores desfasajes en la distribución de la riqueza. A parte de ello, recibió una herencia de 19 millones de dólares más y otra de 87.450.000, que completó con 4.055.889 pesos.



Su declaración jurada de 2018 deja aún más tela para cortar. Su caja de ahorro en dólares, que contenía 8.147.784, pasó a tener 9.572.628, y la cantidad en efectivo en cajas de seguridad, pasó de 36.822.000 a 43.256.268. En total, Máximo ganó en doce meses 7.859.112 dólares.



Insólitamente, a pesar del majestuoso tesoro que conserva en dólares, pesos y propiedades, la Administración Federal de Ingresos Públicos le lleva adelante cuatro juicios, todos fechados entre 2016 y 2019 por evasión impositiva, sobre los que incluso pesa una ejecución fiscal.



Para tener una idea cabal de los manejos financieros poco claros de Máximo Kirchner, resulta interesante introducirse en la causa “AFIP-DGI C/ Kirchner Máximo Carlos S/ Ejecución fiscal”, que cursa en el expediente 18645/2019. Allí, en una actitud insólita, el hijo de la vicepresidenta se niega a pagar las deudas que mantiene con el fisco, alegando la intervención que la Justicia realizó sobre su patrimonio.



En respuesta, el juez desaprobó la actitud de Máximo Kirchner y entendió que, como diputado nacional, cuenta con recursos suficientes para hacerle frente a los compromisos impositivos.



Concretamente dice: “Las nuevas constancias aunadas al presente exhiben que la situación de Máximo Kirchner sería distinta, en tanto se desempeña como diputado nacional y; en tal carácter, percibe ingresos en concepto de remuneración y otros no gravados. Obsérvese, en ese sentido, que el fiscal refirió que las actuaciones remitidas por la AFIP surgía que el nombrado tuvo ingresos por 1.231.132,44 pesos en el año 2016, 1.652.121,54 en el año 2017 y 791.874,24 en el año 2018”.



Y sigue: “En consecuencia, respecto de Máximo Kirchner no se verificaría la situación excepcional que la Sala I tuvo por configurada respecto de Florencia Kirchner en la resolución de fecha 22/2/18; ya que dispondría de fondos para hacer frente a sus obligaciones fiscales por su cuenta. Máxime si se pondera que las medidas de inmovilización y congelamiento ordenadas por este tribunal a su respecto en el marco de la causa nro. 11352/2014 excluyen las cuentas sueldo o aquellas en las que se perciben salarios, jubilaciones y/o pensiones”.



“En razón de lo ello, en sintonía con el criterio expresado por el señor fiscal, se considera que no corresponde que la interventora Raquel J. Moyano cancele los montos reclamados en el marco de los expedientes de ejecución fiscal nro. 11038/17 y 2506/18 del Juzgado Federal de Río Gallegos con los fondos del condominio”. (www.REALPOLITIK.com.ar)


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