Frente de Todos: lo peor está por venir

Peor no puede ser el panorama para el oficialismo de cara a las elecciones del 14 de noviembre, donde la bomba que apareció en las PASO puede explotar definitivamente.



Las consecuencias de la caída en las PASO todavía se sienten, con internas y fuertes cambios en el gabinete, tanto a nivel nacional como provincial.



Sin embargo, la gente parece haber cambiado su manera de votar y ya no sigue espacios políticos ni se conforma con anuncios 15 días antes de una elección.



Hoy la gente vota candidatos y no “espacios políticos”. La gente vota de acuerdo a su calidad de vida y los resultados de las PASO hablan por sí solos.



En este contexto, el problema para el Frente de Todos en Santa Cruz es que su único candidato, “Kaki” González, ya no tiene nada más para ofrecer.



Durante dos meses previos a las PASO, se puso a su disposición todo el aparato oficialista, pero de poco y nada sirvió: la derrota fue categórica.



Y no sólo eso, sino que el detalle indica que el oficialismo perdió por 13 puntos (más de 18.000 votos) contra Cambia Santa Cruz, a manos de tres candidatos (Reyes, Roquel y Mestelán) que ahora unieron fuerzas para noviembre.



Y para colmo de males, sólo superaron por tres puntos (apenas 4 mil votos) a ser Santa Cruz, el espacio de Claudio Vidal que muestra crecimiento y tranquilamente puede derrotarlos en noviembre, lo último que le falta al oficialismo en Santa Cruz.



En el Frente de Todos hay preocupación y mucha porque esto no es más que un termómetro para el 2023, donde estarían perdiendo la provincia en estas condiciones.

¿Otra perlita? En Río Gallegos más de 30 mil personas votaron a la oposición, casi 9 mil al espacio de Vidal y apenas 11 mil a “Kaki” González, confirmando que es un completo desconocido para la mayoría.



El resumen también indica que más del 70 por ciento de los habitantes de Santa Cruz ya no quieren al Frente de Todos gobernando. La situación para ellos parece irremontable. (El Diario Nuevo Día)