Por qué hay tantos casos de gripe en Santa Cruz, ¿es COVID, influenza o son todos?: una especialista lo explica

  En plena llegada del invierno, la neumonóloga Dra. Mirta Castro dialogó con el programa La Otra Gestión, que se emite por Radio Nuevo Día, y encendió una luz de alerta sobre el aumento de cuadros respiratorios en la provincia. Con amplia experiencia clínica, la profesional explicó que la combinación de bajas temperaturas, baja vacunación y la circulación activa de virus como la influenza A, el COVID-19 y el sincicial respiratorio están provocando un incremento significativo de consultas médicas.  

"Es habitual que en esta época aumenten los cuadros respiratorios, pero este año se adelantaron. Se nota la gravedad porque muchas personas no se vacunaron en tiempo y forma", señaló Castro. Según explicó, la variante predominante actual es la influenza A H1N1, la misma que generó una pandemia en 2009. Sin embargo, lo que preocupa es su impacto en una población parcialmente desprotegida.

La médica recordó que existen distintos subtipos del virus de la gripe: H1N1 y H3N2 dentro de la influenza A, y también influenza B, aunque esta última aparece con menor frecuencia. "Cada subtipo tiene síntomas algo distintos, pero lo común es el fuerte dolor corporal, fiebre leve, tos seca y congestión nasal. En algunos casos, no hay mucosidad, pero sí hay gran debilidad, lo que lleva a confundir con otras afecciones", explicó.

Además, subrayó que el virus del COVID-19 sigue circulando, y que las personas no vacunadas corren riesgos graves. "El COVID sigue siendo tan severo como al principio. Aquellos que no se vacunaron son los que más probabilidades tienen de terminar con una neumonía grave, y muchos de ellos requieren internación", advirtió.

La doctora también se refirió a la desinformación en torno a las vacunas: "Hubo mucho daño de parte de discursos antivacunas, incluso de algunos profesionales. Las vacunas no causan la gripe ni alteran el sistema inmune. Al contrario, salvaron millones de vidas. Lo que vemos hoy en consultorio es que quienes no están inmunizados son los que más complicaciones tienen".

Consultada sobre cómo actuar ante los primeros síntomas, la especialista insistió en no automedicarse, evitar los descongestivos de venta libre y priorizar la hidratación constante. "El primer paso es el agua: dos a tres litros por día. Además, no ir a trabajar si estoy con síntomas, porque el contagio es muy rápido y expone al resto. Y si hay que salir, usar tapabocas", recomendó.

También explicó cómo diferenciar las afecciones más comunes:

• Influenza estacional: fiebre leve, dolor de cabeza, cuerpo cortado, tos seca, congestión nasal.

• COVID-19: pérdida de olfato y gusto, dolor de garganta, fatiga extrema, aparición más lenta tras el contagio (hasta 14 días).

• Virus sincitial respiratorio: más común en niños y personas mayores, con silbidos en el pecho, fiebre alta y pérdida del apetito.

La Dra. Castro insistió en el rol clave de la vacunación, especialmente en personas con enfermedades de base como diabetes, hipertensión, enfermedades oncológicas o sistema inmunitario debilitado. También recordó que el tabaquismo y la malnutrición agravan los cuadros respiratorios.

"La carga de enfermedad no es solo individual: si me enfermo, probablemente se enferme toda la familia. Tenemos que pensar en comunidad", reflexionó. Para la especialista, la prevención comienza por el compromiso personal y social, en un momento donde el sistema sanitario vuelve a estar bajo presión.

De este modo, la médica remarcó que, frente a una nueva temporada invernal, es fundamental recuperar hábitos de cuidado, consultar ante los primeros síntomas y seguir apostando a la vacunación como herramienta principal para evitar complicaciones.

"Hay que dejar de lado las ideas falsas. Las vacunas funcionan y siguen siendo nuestra mejor defensa contra enfermedades que aún hoy, pueden ser letales", concluyó.