Por "seguridad" cerraron el ministerio de Salud: acusaciones de violencia por reclamo, la ministra Ross "retenida" y denuncia
Así lo dispuso el Gobierno de Santa Cruz. Ayer autoconvocados reclamaron la reapertura de paritarias para trabajadores de salud. Apuntaron a un "medio" de comunicación ligado al intendente de Río Gallegos. La ministra de Salud realizará una denuncia en la Justicia.
El Gobierno de la Provincia informó que, debido a los hechos ocurridos el viernes 19 de septiembre, el edificio del Ministerio de Salud y Ambiente, ubicado en Av. 17 de Octubre de la ciudad de Río Gallegos, permanecerá cerrado durante todo el fin de semana.
A través de un comunicado, informaron que durante la jornada laboral, un grupo de personas autodenominadas "autoconvocados" irrumpió en las instalaciones de la Cartera de Salud Provincial, con una protesta que se tornó violenta y agresiva. Hubo gritos, golpes contra escritorios donde se encontraba personal trabajando, patadas en las puertas y amontonamientos que impidieron la circulación normal dentro del edificio. Pero lo más grave fue la intimidación directa hacia quienes cumplían funciones, generando un clima de amenaza permanente.
En ese marco, indicaron, la ministra de Salud y Ambiente, Lorena Ross quedó retenida en su despacho por varias horas, junto a otros trabajadores, sin posibilidad de salir ni de circular libremente. Este atropello impidió el normal funcionamiento institucional y puso en riesgo la integridad de las personas que estaban cumpliendo tareas en el lugar.
Ante esta situación, y considerando que no están garantizadas las condiciones mínimas de seguridad para funcionarios ni trabajadores, se dispuso el cierre preventivo del edificio este sábado y domingo, hasta tanto se adopten medidas concretas para resguardar el bienestar de todo el personal.
El Gobierno Provincial remarcó que encerrar a una autoridad y hostigar al personal no es protesta, no es reclamo y mucho menos democracia. Se trata de prácticas violentas e intimidatorias que nada tienen que ver con el diálogo social ni con el derecho a peticionar.
Sobre lo ocurrido, el secretario de Estado de Trabajo, Javier Aravena, señaló: "No es casualidad que en cada movimiento de este sector de personas aparezca un medio de comunicación ligado estrechamente al intendente de Río Gallegos. Esto nos lleva a suponer que, detrás de un reclamo que puede tener un origen legítimo, existen otros intereses políticos que lo desvirtúan y terminan perjudicando no solo a las autoridades sino también al conjunto de la comunidad que necesita respuestas en materia de salud".
Por su parte, la ministra de Salud y Ambiente, Lorena Ross, informó que realizará las denuncias pertinentes ante la Justicia para que se investiguen los hechos y responsabilidades.
El Gobierno reafirma que el camino siempre será el diálogo y el respeto, pero nunca la violencia ni la coerción como forma de reclamo.
Por qué hubo un reclamo
Ayer trabajadores autoconvocados del Ministerio de Salud y Ambiente volvieron a reclamar la reapertura de las negociaciones salariales. Según relató Omar Bordino por Radio Nuevo Día, la ministra había asegurado que la reunión paritaria sería presencial y en el Ministerio de Trabajo, pero finalmente se realizó por Zoom.
"Nos dejó ilusionados con que se iban a abrir las paritarias, pero fue otra mentira más", aseguró Bordino, quien recordó que el reclamo se originó semanas atrás cuando se pidió la baja de una resolución que limitaba horas extra.
Intervención policial y momentos de tensión
El jueves, los trabajadores se concentraron en la sede del ministerio y solicitaron que la funcionaria recibiera a una comitiva para plantear la situación salarial. Ante la negativa, la ministra convocó a la policía, que se presentó primero con cuatro efectivos y luego con diez más.
"Éramos unos cuarenta trabajadores y terminaron viniendo catorce policías", relató Bordino. El forcejeo se produjo cuando los medios de comunicación intentaron ingresar junto a los delegados. "Me agarró la policía y ahí está la foto que recorrió toda la provincia", afirmó el trabajador, que terminó golpeado en el ingreso al edificio.