Prefectura intensifica el control sobre la pesca ilegal en la Milla 201 del Mar Argentino

• La Prefectura Naval Argentina emitió un comunicado donde detalla el complejo escenario operativo de la llamada "Milla 201", una franja de alta mar situada inmediatamente fuera de la Zona Económica Exclusiva Argentina (ZEEA), entre los paralelos 42° y 48° de latitud sur. En esa área, grandes flotas pesqueras extranjeras compiten sin regulaciones por recursos altamente migratorios, muchas veces en condiciones que, según la fuerza, favorecen el crimen marítimo y la explotación laboral.

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En este contexto, Prefectura reconoce que la presencia de buques guardacostas y patrulleros resulta irremplazable, aunque no suficiente. "El efecto disuasivo de la presencia de buques de guerra o guardacostas en esta compleja frontera marítima es indiscutible", señala el comunicado, y agrega que la institución viene gestionando desde hace años la adquisición de nuevas unidades para reforzar su capacidad operativa, ya que las actuales superan los 40 años de uso.

El abordaje de esta problemática se ha apoyado en una serie de estrategias innovadoras que incluyen el uso de tecnología satelital, inteligencia marítima y herramientas legales que permiten sancionar actividades ilegales sin necesidad de captura física de las embarcaciones. Casos como el del buque chino HUALI 8 en 2016, que terminó con una alerta internacional de Interpol, o más recientemente el arrastrero portugués Calvao y el Xinrun 579 de bandera de Vanuatu, demuestran un cambio de paradigma en el control marítimo.

Ambos últimos casos fueron resueltos gracias a alertas del Sistema Guardacostas, imágenes satelitales de la CONAE y el monitoreo AIS. En el caso del Xinrun 579, por ejemplo, se impuso una multa sin contacto físico con el buque, a partir de pruebas electrónicas. La empresa responsable abonó la sanción y los costos operativos, en lo que se considera la primera multa aplicada íntegramente mediante control remoto.

Prefectura destaca que, si bien los ingresos ilegales a la ZEEA son esporádicos, deben ser detectados y sancionados. "El verdadero combate de la pesca INDNR reside en la capacidad que tiene una Nación para controlar remotamente, verificar in situ e imponer sanciones o multas", afirma el documento, y subraya que el objetivo no es militarizar el mar sino garantizar el cumplimiento del derecho internacional y la soberanía sobre los recursos naturales.

(El Diario Nuevo Día)