¿Qué hacían Carlos Zanini, Oscar Parrilli y Daniel Álvarez en el mausoleo de Néstor Kirchner en Río Gallegos?
En una aparición que sorprendió a Río Gallegos, Carlos Zanini, Oscar Parrilli y Daniel Álvarez fueron vistos dentro del mausoleo de Néstor Kirchner, ubicado en el cementerio municipal. Un equipo de El Diario Nuevo Día los encontró allí, pero los tres afirmaron que su visita fue "casual" y declinaron dar declaraciones. El mausoleo, construído en 2011, es un monumento emblemático, imponente en tamaño y cargado de simbolismo político, y ha sido objeto de controversias por su financiación y mantenimiento.
Una escena inesperada se vivió en el cementerio municipal de Río Gallegos en la mañana de este sábado 22 de noviembre: Carlos Zanini, dirigente histórico del kirchnerismo y abogado cercano a la familia Kirchner; Oscar Parrilli, dirigente histórico del espacio; y Daniel Álvarez, también vinculado al kirchnerismo santacruceño, ingresaron juntos al mausoleo de Néstor Kirchner. El equipo de Nuevo Día llegó al lugar y captó su presencia: los tres salieron del edificio funerario, pero evitaron responder preguntas más allá de decir que se trató de una "visita casual".
¿Qué se sabe del mausoleo de Río Gallegos?
El mausoleo de Néstor Kirchner es una estructura imponente: según la Wikipedia, tiene 11 metros de altura, 13 metros de ancho y 15 de largo.
Fue construido en 2011, un año después de la muerte de Kirchner, a través de Austral Construcciones, empresa vinculada al empresario Lázaro Báez.
En su interior, se puede ingresar a través de una pesada puerta metálica hasta una escalera en caracol que lleva a una planta superior. Desde allí, por un vidrio circular, se ve el féretro del ex presidente cubierto por la bandera argentina.
En la planta baja también hay símbolos fuertes: pañuelos de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, un rosario, y objetos personales de Kirchner.
Según el arquitecto de la obra, Roberto Gómez, la construcción costó cerca de 4 millones de pesos, pagados por Báez.
Además, la estructura fue objeto de investigaciones judiciales: en 2016 se allanó el cementerio para determinar quién se hizo cargo de los gastos de construcción y mantenimiento.
Controversia y simbolismo político
El mausoleo no es solo un lugar de memoria, sino también un símbolo político. Ha sido cuestionado por su magnitud y su costo, y su construcción fue vinculada directamente a Báez, lo que generó sospechas sobre el uso de fondos públicos o privados.
A lo largo de los años, figuras políticas han visitado el lugar para rendir homenaje. Por ejemplo, en 2014 Cristina Fernández realizó una visita íntima para conmemorar el cumpleaños de Néstor, en un acto reservado que incluyó ofrendas florales.
La presencia de Zanini, Parrilli y Álvarez en el mausoleo suma un nuevo capítulo al simbolismo del lugar. Aunque aseguran que su visita fue circunstancial y se negaron a dar detalles, su aparición reaviva el debate sobre la memoria, el poder político y el significado del monumento funerario en Río Gallegos. (Fuente: El Diario Nuevo Día)

