¿Qué pasó con los policías separados tras el femicidio de Antonella Aybar en Santa Cruz?

A casi tres meses del femicidio de Antonella Aybar en Caleta Olivia, la investigación sobre el accionar policial continúa. Los diez efectivos que habían sido apartados preventivamente por decisión de Asuntos Internos ya fueron reincorporados a sus funciones operativas.

Así lo confirmó a El Diario Nuevo Día el jefe de la Policía de la Regional Zona Norte, José Britos, quien explicó que la medida fue estrictamente administrativa y temporal, en el marco del reglamento que permite la separación preventiva por un plazo de hasta 30 días hábiles mientras se analizan los hechos.

"La separación no significa que ya se resolvió la situación de los efectivos", aclaró Britos, quien también confirmó que la causa continúa en investigación por parte de Asuntos Internos y que la justicia aún no emitió una resolución definitiva. 

Continúan en funciones mientras avanza la investigación

Los diez policías están hoy nuevamente en funciones, pero su situación sigue bajo análisis. La medida original fue adoptada por su presunta actuación deficiente durante el operativo en el que Antonella Aybar fue asesinada por su pareja, Nicolás Moyano, en el barrio 13 de Diciembre. El femicida se quitó la vida poco después del hecho.

Según declaraciones de Estela Ganga, madre de Moyano, la Policía contaba con autorización para ingresar al domicilio esa madrugada, pero decidió esperar una orden judicial, a pesar de que el crimen podría haberse estado cometiendo en flagrancia. 

El proceso no está cerrado

El accionar de los efectivos continúa siendo evaluado por la División de Asuntos Internos, que deberá determinar si existió negligencia, incumplimiento de deberes o una interpretación errónea del protocolo ante situaciones de emergencia.

Por ahora, la reincorporación de los agentes no implica su desvinculación de la causa ni una absolución. La resolución final dependerá de lo que dictamine la investigación interna y la justicia provincial.

El caso sigue generando repercusiones tanto a nivel institucional como social, con pedidos de justicia por parte de la familia de Antonella y de sectores que exigen cambios en los protocolos de intervención policial ante situaciones de violencia de género.