Recorren 7 países en un Ford Ka: la historia de "Disfrutando el camino"
Sofía y Facundo, una pareja oriunda de Villa María, Córdoba, decidieron dejar sus trabajos y emprender una travesía por América Latina en un modesto Ford Ka que bautizaron "Tutuca". Desde Costa Rica, contaron su experiencia en una charla con Javier Seveso en Radio Nuevo Día.
Dejar todo para seguir un sueño no es fácil, pero Sofía y Facundo lo hicieron. Ambos vivían en Villa María, Córdoba, y tras una larga preparación, decidieron iniciar una aventura que los llevaría a recorrer América Latina en un pequeño Ford Ka, al que apodaron "Tutuca" por su forma redonda y color blanco.
Desde Costa Rica, donde actualmente se encuentran, dialogaron con Javier Seveso en el programa Rock and Frío de Radio Nuevo Día. En una charla relajada y cargada de anécdotas, contaron cómo surgió la idea de viajar, cómo se organizaron, y qué aprendieron en el camino.
El viaje comenzó hace un año, una fría mañana de julio. Facundo tenía la idea desde antes de la pandemia, y luego de conocer a Sofía, decidieron embarcarse juntos. "Iba a ser en moto, pero después pensamos en hacerlo en auto, y así surgió todo", contó Facu. El Ford Ka ya era parte de su vida, y aunque evaluaron esperar y comprar una Kangoo, prefirieron salir con lo que tenían.
La ruta los llevó primero por Mendoza, luego cruzaron a Chile, siguieron por Perú -donde visitaron Machu Picchu-, y continuaron por Ecuador, Colombia, Panamá y ahora están en la provincia de Guanacaste, Costa Rica. "Cada país tiene su encanto, pero a mí me enamoró Ecuador", dijo Facu. Para Sofía, el Caribe y Costa Rica fueron de lo más impactante.
Durante el viaje, durmieron en carpa, casas de familia y alojamientos a cambio de contenido para su canal de YouTube e Instagram "Disfrutando el camino". También realizan voluntariados, una modalidad que les permite intercambiar trabajo por comida y hospedaje. Además, integran redes de viajeros y participan en grupos de WhatsApp que conectan a personas dispuestas a recibir turistas.
Sobre la convivencia, ambos coincidieron en que no es fácil pasar 24/7 juntos, pero que lograron encontrar un equilibrio. "Necesitás tus espacios, tus momentos, pero nos llevamos bien", afirmó Sofía. Y aunque extrañan a sus familias, valoran el contacto que logran mantener gracias a la tecnología.
El auto, protagonista silencioso de esta travesía, se portó de maravilla. Solo dos inconvenientes menores en más de 10.000 kilómetros: un problema con la tapa del refrigerante y una pinchadura. "De los tres, el que mejor se portó fue el Tutuca", bromeó Facundo.
La historia de Sofi y Facu es un ejemplo de cómo los sueños pueden volverse realidad cuando se combinan planificación, coraje y ganas de vivir el presente. "A los que sueñan con viajar, les decimos que se animen. Siempre va a haber miedo, pero hay que hacerlo con miedo", cerraron desde Centroamérica, antes de seguir rumbo a Nicaragua.
Produccion: @pabloeduardomouesca - (Diario Nuevo Día)