Renuncias en el gabinete de Salud: se van Costantini y Varela en plena emergencia
Aunque aún no fue confirmado oficialmente, trascendió que la ministra de Salud y Ambiente, Analía Costantini, y el secretario de Estado de Salud y Seguridad del Paciente, Ariel Varela, presentaron su renuncia. La crisis sanitaria provincial habría precipitado las salidas.
En medio de una crisis sanitaria que no encuentra resolución, se conoció este miércoles la versión de que la ministra de Salud y Ambiente de Santa Cruz, Analía Costantini, y el secretario de Estado de Salud y Seguridad del Paciente, Ariel Varela, habrían presentado su renuncia al cargo. Aunque aún no hay confirmación oficial por parte del Gobierno provincial, la información comenzó a circular con fuerza entre fuentes vinculadas al sector y no fue desmentida hasta el momento.
Las renuncias llegan tras semanas de intensos rumores sobre el desgaste interno dentro del Ministerio de Salud y múltiples conflictos que atraviesan los hospitales públicos de la provincia. La situación escaló al punto de motivar una reunión urgente convocada por el gobernador Claudio Vidal.
Ayer mismo, el mandatario convocó a los directores de hospitales de toda la provincia, en lo que fue leído como un intento de contener la crisis y delinear nuevas estrategias de gestión. Sin embargo, la eventual salida de Costantini y Varela deja en suspenso los próximos pasos en el área sanitaria.
Ariel Varela, quien previamente ocupó el cargo de ministro de Salud antes de la llegada de Costantini, también arrastraba cuestionamientos sobre su desempeño. Su gestión fue objeto de fuertes críticas por parte de profesionales y sindicatos del sector, y su retorno en calidad de secretario no logró revertir esa imagen.
Por ahora, se desconoce quién será la persona designada para conducir el Ministerio de Salud, pero se espera que el Ejecutivo provincial emita una definición en las próximas horas.
La salida de ambos funcionarios en simultáneo, en medio de una emergencia estructural en el sistema de salud pública, supone un nuevo desafío para la gestión provincial, que deberá responder con celeridad y eficacia para evitar un mayor deterioro en la atención médica. (Fuente: El Diario Nuevo Día)