Rock and Frío cerró el año reconociendo a su productor Pablo Mouesca y su aporte clave al programa
El productor periodístico de Rock and Frío, Pablo Mouesca, dialogó con Javier Seveso en Radio Nuevo Día en una entrevista atravesada por el reconocimiento, la emoción y la reflexión sobre el rol de los medios. Desde Caleta Olivia, habló de su trayectoria, del trabajo silencioso de producción que sostiene al programa, de los viajes realizados junto a su compañera Mimi y de los proyectos culturales y artísticos que lo mantienen "en acción". También destacó el valor de la radio como un gran parlante que conecta historias de Río Gallegos con el mundo.
La charla comenzó con el clima distendido que caracteriza a Rock and Frío, entre referencias al viento patagónico y una afirmación contundente de Javier Seveso: gran parte de los testimonios, viajeros, artistas y relatos que pasan por el programa nacen del trabajo de producción de Pablo Mouesca.
Lejos de colocarse en un lugar protagónico, Mouesca puso el foco en el equipo:
"No digo trabajo, porque cuando uno hace lo que le gusta deja de ser trabajo. Hay responsabilidad, sí, pero lo hacemos con amor".
Destacó el rol de la plataforma Nuevo Día como una "sumatoria de pasiones", donde cada integrante aporta su granito de arena para construir una propuesta informativa y cultural que trasciende fronteras.
Viajar con la imaginación: el oyente como protagonista
Uno de los ejes centrales de la entrevista fue el modo en que Rock and Frío logra que el oyente viaje sin moverse. Mouesca explicó su filosofía de producción:
"Cerremos los ojos y pongamos los sentidos en las palabras del viajero. Manejar ese motorhome, estar ahí".
Ese concepto, aseguró, es el que convierte a la radio en una experiencia sensorial. Viajeros que recomiendan el programa a otros viajeros, contactos que se multiplican en la ruta y proyectos de vida que encuentran un micrófono abierto para contarse.
"Rock and Frío es un parlante que se escucha en el mundo", resumió.
Títeres, escenarios y un lenguaje universal
La conversación también giró hacia su faceta artística junto a Mimi, con quien recorre escenarios con espectáculos de títeres. Mouesca relató experiencias en México, el sur del país y la posibilidad concreta de viajar a España el próximo año.
Recordó con emoción cómo debió adaptar sus obras a otros idiomas:
"El idioma es uno solo. Cuando das algo con amor, la respuesta es inmediata".
Las risas del público, incluso cuando no entendía cada palabra, fueron para él la confirmación de que el arte y la comunicación trascienden cualquier barrera lingüística.
Seguir en acción: viajar, crear y comunicar
Al hacer un balance de vida, Mouesca se mostró agradecido y activo. Con 63 años, y Mimi con 61, lejos de imaginar una rutina quieta, planifican nuevas giras por la Patagonia, funciones en distintos puntos del país y, posiblemente, Europa.
"Estamos en acción", dijo, citando una canción que resume su presente.
La entrevista cerró con un intercambio de afecto genuino entre conductor y productor, reflejo de un vínculo construido con respeto, admiración y años de trabajo compartido. Mouesca agradeció el espacio y dejó una promesa:
"Mientras tengamos ganas, vamos a seguir contando historias". (Diario Nuevo Día)

