"Se movió todo": el relato en primera persona del fuerte temblor en Río Turbio
La periodista Janina Ramos relató en Radio Nuevo Día cómo se vivió el sismo de magnitud 5.3 en Río Turbio. El temblor generó susto en toda la cuenca, obligó a evacuar la mina de YCRT y llevó a la suspensión total de actividades escolares, deportivas y municipales. A pesar del miedo y los rumores, no se reportaron heridos. Las autoridades trabajan en la inspección de edificios ante posibles daños.
"El temblor se sintió en toda la cuenca, nos asustamos un montón porque nunca imaginamos que sería tan fuerte", relató Janina Ramos, periodista de Río Turbio, durante su testimonio en el programa La Otra Gestión de Radio Nuevo Día. El movimiento telúrico, registrado con una magnitud de 5.3 en la escala de Richter, sacudió la localidad durante la noche y generó alarma entre los residentes.
Según Ramos, vecinos de distintas zonas sintieron el sismo con intensidad. "A mí me había pasado hace más de 10 años que se moviera la mesa un poco, pero esto fue más largo, fueron unos segundos que se sintieron eternos", expresó. En los comercios del centro, las escenas también fueron inquietantes: "Nos decían ‘no sabés cómo se movían los estantes de las golosinas, los vidrios retumbaban, se escuchaba claramente'".
Uno de los puntos más sensibles fue la actividad minera en YCRT. En diálogo con el interventor Pablo Gordillo, Ramos confirmó que "apenas se empezó a mover todo, desde la gerencia de seguridad decidieron retirar al personal que estaba trabajando en el turno nocturno. Hasta hoy no ingresó absolutamente nadie al yacimiento". Además, desmintió versiones sobre heridos: "Corroboramos con la guardia, no hubo lesionados, solo una o dos personas con la presión alta por el susto".
El temblor también fue percibido en ciudades cercanas de Chile. "Me comuniqué con una amiga de Puerto Natales y me decía ‘no sabés cómo se movieron los muebles, fue horrible'. Allá también se sintió muy fuerte", contó Ramos. Desde esa localidad, la alcaldesa confirmó el epicentro en el noroeste y dio tranquilidad a la población con información oficial.
La suspensión de actividades fue inmediata. "Hoy no hay clases, ni actividades deportivas, ni municipales. Las autoridades decidieron esperar a que bomberos e inspectores revisen los edificios", explicó la periodista. Jardines maternales, oficinas públicas y espacios deportivos como la pileta municipal también quedaron paralizados: "Los guardavidas tocaron el silbato y dijeron: ‘Vamos, vamos, hay que retirarse'. Los edificios son muy viejos y el susto fue para todos".
Aunque se anunciaron posibles réplicas, no se registraron nuevos temblores. "La gente estaba atenta, pero no se sintió nada más. Solo hubo mucho movimiento en redes y grupos de WhatsApp, con fotos y audios que en algunos casos no eran reales", señaló Ramos.
Por el momento, los hospitales funcionan con normalidad y no se reportaron daños estructurales severos, pero el trabajo de inspección continuará durante toda la jornada. "Tenemos una sola unidad de bomberos en Río Turbio, así que van a estar todo el día recorriendo edificios en Río Turbio, Julia Dufour y 28 de Noviembre", concluyó la periodista. (Fuente: El Diario Nuevo Día)