¿Te animarías a dejar todo para vivir viajando? Daniel de "Van Ruteando" lo hizo y lo cuenta
El viajero Daniel, creador del proyecto @VanRuteando, habló desde Cipolletti, Río Negro, con Javier Seveso en Rock and Frío (Radio Nuevo Día) y contó cómo junto a su esposa Macarena y sus dos hijos transformaron una Volkswagen Transporter en su hogar. Desde 2020 recorren distintas provincias del país, adaptando su ritmo a los paisajes, compartiendo su experiencia en redes y promoviendo un estilo de vida simple, ecológico y libre. "No hay que esperar el momento perfecto, hay que salir y vivir", afirmó.
"Viajar con chicos y vivir en una camioneta puede parecer una locura, pero para nosotros es la mejor decisión que tomamos", dijo Daniel, entre risas, al comenzar la charla. Su proyecto, Van Ruteando, nació tras la pandemia, cuando perdió a su padre y decidió junto a su esposa Macarena cambiar la rutina por la ruta.
Su hogar es una Volkswagen Transporter, adaptada con techo elevado, camas para los niños, baño, cocina y energía solar. "Hicimos todo nosotros. Le levantamos el techo, agregamos una cama arriba para los nenes, la nuestra atrás y una mesa que se pliega. Todo está pensado para aprovechar cada centímetro", contó.
El viajero asegura que no se necesita mucho para vivir: "La gente se pregunta cómo hacemos, pero en realidad viajando se gasta menos. No pagás impuestos ni servicios. Lo único es el combustible y la comida. El resto es disfrutar del camino".
Una vida en movimiento
Daniel trabajó durante años en mantenimiento de una clínica, oficio que le permite resolver todo tipo de reparaciones en la ruta. Además, la familia sostiene parte del viaje vendiendo sahumerios y artesanías, una práctica común entre viajeros. "No necesitamos mucho. Cuando llegamos a un lugar, nos quedamos unos días, vendemos, conocemos gente y seguimos. Vivimos a la velocidad del paisaje", explicó.
Su filosofía es clara: "La casa está donde estamos nosotros". Y agregó: "Hay quienes piensan que estamos locos, pero la verdad es que la locura es seguir encerrado sin hacer lo que te gusta".
Los aprendizajes del camino
Entre los destinos que más los marcaron mencionó San Martín de los Andes, Villa La Angostura, Esquel, Cholila y Las Grutas. "Nos encanta la cordillera, su paz y sus paisajes. En San Martín, por ejemplo, no hay semáforos y todos respetan al peatón. Es un lugar que te enseña convivencia y respeto", relató.
También recordó su paso por Río Gallegos, donde se detuvieron unos días durante una de sus travesías patagónicas. "Es una ciudad hermosa, con gente muy amable. Nos atendieron muy bien y siempre la recordamos con cariño", comentó.
Para la familia, cada parada es una lección. "La ruta enseña empatía, paciencia y desapego. Te muestra que no necesitás tanto para ser feliz. Lo más importante es el tiempo que compartís y la gente que conocés", reflexionó Daniel.
Cuidar el camino, cuidar el planeta
Uno de los temas que más destacó durante la charla fue el respeto por el medioambiente. "A veces los viajeros somos mal vistos por culpa de algunos que ensucian. Nosotros hacemos lo contrario: juntamos la basura que encontramos y la llevamos hasta un contenedor. Disfrutar de la naturaleza también es cuidarla", aseguró.
Inspirado por una idea del propio programa, adelantó que implementará una bandera con el lema "Rodanteros por el medioambiente", para identificar a los viajeros que promueven prácticas responsables. "Queremos mostrar que se puede vivir viajando sin dañar los lugares que amamos", explicó.
Educar viajando
Consultado sobre la educación de sus hijos, Daniel contó que estudian de forma virtual. "Lo hacen online, como los chicos de los circos. Les mandan las actividades, imprimimos las hojas, y cada mes rinden una evaluación. Aprenden mucho más que en un aula, porque la ruta también enseña geografía, historia y vida", relató orgulloso.
Un mensaje para los que sueñan con salir
Antes de despedirse, dejó una reflexión que resume su filosofía de vida:
"La libertad no se compra, se vive. No esperes el momento perfecto, porque quizás no llegue. Salí, viajá, hacé lo que te gusta. No te encierres en la rutina. La vida pasa rápido y no vuelve".
Con humor y serenidad, Daniel confesó que su próximo objetivo es llegar a Brasil, aunque sin apuro. "Vamos a ir tranquilos, disfrutando cada parada. Quizás tardemos dos meses, pero lo importante es el viaje, no el destino", concluyó.
Producción @pabloeduardomouesca - (Diario Nuevo Día)