"Un ángel con uniforme": la tía de Luca cuenta cómo una policía les cambió la vida

"Fue horrible, fue tremendo. Nunca vivimos algo así", dijo Claudia Sandoval, aún con la voz temblorosa. Su testimonio, compartido en el programa Arriba el Día de Radio Nuevo Día, reconstruye el drama que vivió su familia en El Calafate el pasado fin de semana, cuando el pequeño Luca Benjamín, de apenas 15 días, dejó de respirar mientras era amamantado por su mamá, Belén.

El relato no es solo el de una situación límite, sino también el reflejo de cómo el miedo puede inmovilizar incluso a quien sabe cómo actuar. "Mi hermana sabía RCP, lo aprendió cuando su primera hija estuvo internada durante meses. También mi mamá sabía. Pero en ese momento, con la desesperación, no pudieron hacerlo. El pánico las bloqueó", explicó Claudia.

En medio del caos, y sin encontrar ayuda entre los vecinos, Belén y su madre salieron a buscar auxilio. Pero el hospital Samic está lejos, y la nevada no ayudaba. "El hospital está en la entrada del pueblo y ellas viven en el centro. En esas condiciones, cada minuto es una eternidad. Por eso decidieron ir primero a la comisaría", detalló.

Allí se cruzaron con la sargento Nadia Cáceres, quien sin dudar tomó al bebé y comenzó a reanimarlo. "No solo salvó a Luca, nos salvó a todos. Para nosotros, es un ángel con uniforme", repitió Claudia con gratitud.

La escena fue tan intensa que Belén no pudo quedarse en el lugar. "Se fue afuera, se quebró. Golpeaba los vidrios del auto con las manos. No recuerda nada. Entró en crisis. La que se quedó fue mi mamá", dijo, y agregó que hoy, aunque Luca evoluciona favorablemente, su hermana aún atraviesa el impacto emocional de lo vivido: "Está agotada. Venía de un parto, de una ligadura de trompas. No duerme, vive entre neo, teta y descansos cortos. Todo le pasa por el cuerpo".

El episodio, que fue noticia por la valiente intervención de la sargento Cáceres, tuvo ahora su otra cara: la del dolor, el miedo y la resiliencia de una familia. Y también la importancia de que los primeros auxilios no sean solo un curso más. "Saber RCP es clave. Pero cuando te pasa con tu hijo, no hay teoría que te salve. Por eso es tan valioso que haya gente preparada para actuar en ese instante donde todo puede cambiar", reflexionó Claudia, desde la habitación del hospital donde aún acompaña a su hermana y a su sobrino. (Fuente: El Diario Nuevo Día)