RECLAMO

Un hospital de Santa Cruz no atenderá por falta de una firma, pago a trabajadores, quiénes también denunciaron carencia de insumos

La Unidad Comunitaria de Salud Familiar "Dr. José Formenti" de El Calafate atraviesa una crisis institucional. En asamblea, los trabajadores decidieron un cierre parcial de 8 a 20 horas debido a que la nueva directora, Dra. María de los Ángeles Cantero, aún no cuenta con el instrumento legal que la habilite a firmar disposiciones y pagos, dejando al centro de salud en una situación de acefalía administrativa.

Redacción Nuevo Día
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Ayer miércoles al mediodía, los trabajadores del hospital Formenti realizaron una asamblea en la Unidad Comunitaria de Salud Familiar para definir medidas frente a la compleja situación institucional. La resolución fue clara: cierre parcial de la institución desde las 8 de hoy jueves hasta las 20 horas, con presencia de los profesionales pero sin atención al público. Tampoco funcionará el tráiler sanitario.

El motivo central es que la nueva directora, Dra. María de los Ángeles Cantero, presentada oficialmente el pasado 20 de agosto por la ministra de Salud, Lorena Ross, aún no cuenta con el instrumento legal que la habilite a ejercer funciones administrativas.

Una conducción sin respaldo legal

La falta de designación formal impide que la directora pueda autorizar pagos a proveedores, regularizar deudas con el personal o conformar su equipo de trabajo, lo que deja al centro de salud técnicamente en estado de acefalía. Incluso la propia Cantero enfrenta complicaciones personales, ya que pidió licencia en el Hospital SAMIC y allí le exigen el mismo instrumento legal para avalar su situación laboral.

"Nos vemos obligados a trabajar en condiciones edilicias deterioradas, sin recursos básicos para la atención, con ambulancias sin combustible y sin insumos esenciales, llegando incluso a carecer de algo tan elemental como alcohol", señalaron empleados del Formenti.

Un panorama crítico para la salud en El Calafate

La situación administrativa se suma a los problemas estructurales y de recursos que los trabajadores vienen denunciando desde hace meses. Insumos escasos, deudas salariales y fallas en el mantenimiento edilicio profundizan la crisis.
"El cierre de la unidad sería una consecuencia inevitable si no se adoptan medidas urgentes que permitan revertir esta realidad", advirtieron los empleados, que se mantienen en estado de alerta y movilización permanente.(Ahora Calafate)

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