Una cena de egresados que terminó en pesadilla en Santa Cruz: la estafa que denunciaron padres de una escuela
El 7° grado de la Escuela Primaria N° 80 de El Calafate fue víctima de una estafa al contratar supuestamente un salón para su cena de egreso. El fraude, que involucra al presunto estafador Miguel Alejandro Arce, ascendió a $1.200.000. Los padres realizaron la denuncia policial, pero denuncian falta de avances, desinterés del comercio involucrado y carencia de mecanismos de protección digital.
Lo que comenzó como una ilusión compartida por los padres del 7° grado de la Escuela Primaria N° 80 de El Calafate, terminó en una estafa millonaria. En busca de presupuestos para la tradicional cena de egreso, la comisión organizadora encontró una alternativa a través de Google que derivó en la contratación de un supuesto servicio ofrecido por el salón "La Industria". El contacto resultó ser Miguel Alejandro Arce, quien se presentó como socio del local y convenció a los padres mediante una videollamada.
El 20 de junio, tras firmar un contrato y acordar condiciones, se transfirió un adelanto del 30 % correspondiente a $1.200.000 a una cuenta cuyo alias también figuraba como "la industria". Hasta ese momento, no había razones para dudar de la autenticidad del trato.
La situación cambió radicalmente el 4 de julio, cuando un padre vinculado al rubro de bebidas consultó informalmente al personal de "La Industria" sobre la supuesta fiesta pactada. Fue entonces que surgió la verdad: nadie en el local conocía a Miguel Arce como parte del equipo o como socio del lugar.
El 5 de julio, los padres se reunieron con un tal Maximiliano, quien se presentó como encargado interino del salón. Aseguró que Arce había sido enviado solo para mostrar el lugar y que el verdadero dueño, Daviglus Miguel, recién llegaría el 15 de julio. Mientras tanto, el supuesto estafador bloqueó todo contacto con los damnificados.
Ya con la certeza de haber sido víctimas de una estafa, la comisión se presentó el 7 de julio en la Comisaría Segunda para radicar la denuncia. Allí se les informó que Miguel Arce ya había sido denunciado por un hecho similar en febrero, en el rubro turístico. La policía, sin especialistas en delitos informáticos, derivó el caso como un delito cibernético sin avances concretos hasta la fecha.
Entre la frustración y la lucha por respuestas
El 16 de julio finalmente se produjo la esperada reunión con el dueño de "La Industria", quien, según la carta enviada por los padres a un medio de El Calafate, lejos de solidarizarse, deslindó responsabilidades y ofreció como posible "solución" volver a cobrar por el uso del salón si llegara a estar disponible. Los padres, indignados, cuestionaron la falta de denuncia de parte del comerciante sobre el uso fraudulento de su nombre y datos, que aún siguen disponibles en Google como vía de contacto.
"Somos padres trabajadores, honrados y honestos. Solo esperábamos un gesto de responsabilidad. No tenemos por qué tolerar ofensas ni desentendimientos", expresaron en la carta difundida.
Actualmente, la vía de contacto denunciada, fue modificada en Google, y aparece otro número de celular. (Fuente: Señal Calafate y datos de El Diario Nuevo Día)