Una organización se sumó al repudio por el retiro del busto de Néstor Kirchner en el Hospital SAMIC de El Calafate

La agrupación "La Néstor" expresó su repudio ante el retiro del busto del expresidente Néstor Kirchner que se encontraba en el Hospital SAMIC de El Calafate, establecimiento que lleva su nombre junto al del exgobernador Jorge Cepernic. 

Según el comunicado difundido por la organización, la decisión fue tomada por autoridades afines al partido La Libertad Avanza, en un hecho que consideraron "cargado de odio" y con intenciones de "sembrar división en el pueblo de Santa Cruz y el pueblo argentino".

"Podemos pensar distinto, pero no podemos tolerar la estupidez y el fanatismo de quienes creen que eliminar símbolos y figuras de la historia es el camino", expresa el texto, que también advierte que "no hay democracia sin memoria, ni libertad si se ejerce desde el resentimiento".

Desde "La Néstor" remarcaron que el acto no solo representa un desprecio hacia la figura de Kirchner, sino que también constituye una "falta de respeto hacia la militancia del peronismo y kirchnerismo" y una negación del rol histórico que tuvo el exmandatario santacruceño, electo intendente, gobernador y presidente por voluntad popular.

Además, el comunicado apunta al silencio de algunos referentes de Unión por la Patria ante el hecho. "Al que le quepa el saco, que se lo ponga. La liviandad frente a este avasallamiento solo habilita a que estos hechos se repitan con mayor impunidad. La defensa de la historia no puede ser opcional ni negociable", sostiene el texto.

La agrupación también vinculó la remoción del busto con el clima político nacional: "Hoy no se puede seguir permitiendo y quedarse en silencio, cuando a nivel nacional vemos a un presidente como Javier Milei, cuyos discursos cargados de odio y desprecio por los símbolos democráticos habilitan este tipo de actos vandálicos y antidemocráticos".

Por último, el comunicado concluye con un llamado a la reflexión dirigido a la dirigencia política, organizaciones sociales, sindicatos y a toda la ciudadanía. "La violencia simbólica también lastima. No podemos naturalizar el odio y la estupidez como parte del debate democrático", afirma, y cierra con frases que resumen el espíritu del mensaje: "¡La memoria no se borra! ¡La historia no se mancha! No al odio, sí a la convivencia democrática. Ni un paso atrás".

(Fuente: El Diario Nuevo Día)