Historias en la ruta

"Vendemos pizza y sueños en la ruta": la pareja que recorre América con su perro y un horno napolitano

En una charla cálida con Javier Seveso en Rock and Frío (Radio Nuevo Día 100.9), Ani y Ezequiel, la pareja detrás del proyecto "Viajando con Clarita", compartieron su historia: cómo decidieron dejar su vida en Olavarría para recorrer el continente haciendo pizzas napolitanas, practicando yoga y viviendo en movimiento junto a su perro Flocky. Hoy, con un nuevo vehículo -un camión llamado El Tano-, sueñan con llegar a Alaska, mientras difunden un mensaje de libertad, amor y conexión con uno mismo.

"De esas historias que nacen del amor, de una combi y, sí, también de la pizza", presentó Javier Seveso al aire de Rock and Frío a Ezequiel y Ani, una pareja de viajeros que decidió cambiar la rutina por la ruta.Partieron desde Olavarría en su combi Volkswagen del año 1980 -a la que bautizaron Clarita-, con un objetivo ambicioso: unir Ushuaia con Alaska.

"Todo empezó hace dos años y medio, cuando se nos ocurrió hacer pizza napolitana. Nunca había hecho una pizza, pero aprendí la receta, me apasioné y salió un producto espectacular", contó Ezequiel.

Con ese impulso y el horno portátil en marcha, transformaron su vehículo en una pizzería itinerante y comenzaron a recorrer el país. "Allá hacíamos eventos y dijimos: si funciona en la ciudad, tiene que funcionar viajando. Y funcionó", agregó.

Durante el viaje, la pareja fue sumando experiencias y sabores: desde Puerto Madryn hasta Ushuaia, pasando por Los Antiguos y la carretera austral chilena. "Nos encontramos con paisajes increíbles y gente hermosa. Cada parada nos regaló algo distinto", recordó Ani.

"Vendemos pizza y sueños en la ruta": la pareja que recorre América con su perro y un horno napolitano

Yoga, pizzas y autoconocimiento

Mientras Ezequiel revolea masas con estilo napolitano, Ani equilibra la energía con clases de yoga y mindfulness. Entre hornos y estiramientos, la pareja aprendió a convivir en pocos metros cuadrados sin perder la armonía.

"No todo es lo que se ve en Instagram", reconoció Ani. "A veces cuesta encontrar espacios de soledad o descanso, pero el yoga me ayuda a anclarme a tierra, a volver a mí".

Ezequiel coincidió:

"Vivir viajando te enseña a estar en el presente. No sabés dónde vas a dormir o dónde vas a trabajar mañana. Pero esa incertidumbre también tiene magia."

En los bares donde se detienen, ofrecen su especialidad: pizza napolitana cocinada en 90 segundos a 400 grados, con variedades que van desde la clásica margarita hasta una sorprendente pizza de langostinos. "La gente se asombra cuando nos ve bajar el horno. Es un show. A veces terminamos cantando o bailando con los clientes", contó entre risas Ezequiel.

"Vendemos pizza y sueños en la ruta": la pareja que recorre América con su perro y un horno napolitano

De Clarita a El Tano: una nueva etapa

Tras recorrer la Patagonia, los viajeros vendieron Clarita y se compraron un Mercedes Benz 608, al que bautizaron El Tano.

"Queríamos más comodidad, tener un baño, un espacio más grande. Así que fuimos a Misiones a buscar el camión. Ahora lo estamos acondicionando para que sea nuestra nueva casa rodante", explicaron.

El próximo sueño es ambicioso: emprender la ruta continental hacia Alaska, aunque sin apuro. "Alaska es un norte, un horizonte. Si llegamos, genial; pero si nos quedamos en Ecuador o Brasil porque estamos bien, también está bien. La idea es disfrutar el camino", dijo Ani.

El nuevo vehículo simboliza una nueva etapa, más madura y consciente, pero con la misma esencia: libertad, autogestión y amor por el viaje.

Flocky, el tercer viajero

En cada foto y anécdota aparece Flocky, el perro labrador que los acompaña desde el inicio. "Flocky nos adoptó a nosotros. Es un viajero nato, fotogénico, tranquilo. Está en todas", contó Ezequiel con una sonrisa.

El animal es parte del espíritu del proyecto, que también tiene un costado solidario. En varias ciudades, Ani y Ezequiel participaron en eventos municipales o culturales, y donaron parte de sus ganancias. "Los municipios siempre nos recibieron con los brazos abiertos. Hay una red muy linda de apoyo entre viajeros", destacaron.

"Vendemos pizza y sueños en la ruta": la pareja que recorre América con su perro y un horno napolitano

Una filosofía en movimiento

Más allá de las pizzas y los kilómetros, el proyecto Viajando con Clarita transmite una filosofía de vida basada en la libertad, el amor y la conexión interior.

"Si hay alguien escuchando que tiene ganas de hacer algo así, que lo haga. No se pierde nada, siempre se gana. Son experiencias que te transforman. No hay que esperar el momento perfecto, hay que animarse", reflexionó Ani.

Y Ezequiel completó:

"La ruta te enseña a vivir con lo justo, a valorar lo simple. A veces hay días en los que todo sale mal -se nos queda la llave adentro, se corta el agua o no encontramos nafta-, pero después aparece un amanecer y entendés que todo vale la pena."

Hoy, desde Mar del Plata, donde preparan El Tano para la próxima travesía, Ani, Ezequiel y Flocky siguen sumando seguidores en redes con sus recetas, fotos y reflexiones.

Su lema lo resume todo: "Vendemos pizzas, pero también compartimos sueños". (Diario Nuevo Día)

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