Santa Fé: En la provincia se concretaron 102 adopciones, el doble que el año pasado

También creció un 32 por ciento el número de personas anotadas durante este año en el flamante registro provincial.

En octubre pasado, por primera vez el gobierno provincial lanzó una convocatoria para adoptar a una niña de 13 años. Ya se había agotado la búsqueda dentro del registro de aspirantes provincial y de la Red Federal de Registros y ninguno de los inscriptos tenía el perfil que demandaba la atención de la adolescente. Después de que el pedido se hizo público, 476 personas de todo el país le ofrecieron un hogar. Esta semana, esta niña no sólo pasó una Navidad diferente sino que se está preparando para irse por primera vez de vacaciones con su familia.



Esta historia fue una de las tantas que se recordaron ayer cuando en la sede local de la gobernación se presentó el balance del primer año de la puesta en marcha del Registro Unico de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (Ruaga). Un instrumento que permitió este año duplicar la cantidad de niños que accedieron a su derecho de formar una familia, según destacó el subsecretario de Asuntos Registrales de la provincia, Matías Figueroa.



De acuerdo a la evaluación presentada ayer, durante 2016 se concretaron 49 adopciones; mientras que este año fueron 102 los niños recibidos por una familia. Entre todos ellos, 14 chicos tenían mas de 13 años al momento de la adopción.



Pero en lo que va del año no sólo creció el número de niños que iniciaron el proceso de vinculación con sus familias, sino también la cantidad de inscriptos en el Ruaga. Entre enero y diciembre, 202 personas se anotaron en el registro, un 32 por ciento más que el año pasado.



Y hubo también unas 17 personas que se anotaron en los últimos meses "con una disponibilidad amplia", es decir dispuestos a recibir a adolescentes o grupos de hermanos.



Algunos de esos nuevos padres y madres y esos hijos coparon ayer el Salón Blanco de la sede local de la gobernación. La fotografía de esa platea ilustraba quizás una de las claves del crecimiento de las adopciones: los bebés eran pocos, la mayoría de los niños tenía más de tres años y algunos tenían sólo una mamá, o dos papás, o dos mamás.



"El gran cambio se dio en la forma de pensar la adopción y la forma de pensar a las familias formadas por una adopción. Ya no se insiste en el derecho de una pareja a tener un niño; sino en el derecho de los niños a recibir el amor y la contención de personas adultas y responsables", reflexionaban con satisfacción los integrantes del Grupo de Padres Adoptivos y en Espera de Rosario que ayer dijeron presente en el acto.



Años de espera



El decreto que puso en marcha el Ruaga se firmó a fines del año pasado con el objetivo de hacer más transparentes y eficientes los procesos de adopción de niños en la provincia. A principios de año, en el registro había casi 2.000 personas inscriptas, algunas se habían anotado hace más de diez años.



La directora provincial de Registros, María Alejandra Kosak, explicó que el primer desafío fue la evaluación de cada uno de los aspirantes. "Había 1.700 familias inscriptas en el registro, de las cuales sólo un pequeño porcentaje habían sido entrevistadas por profesionales para considerarlos aptos o no para adoptar" ya que, apuntó, "como Estado tenemos la responsabilidad de que los niños estén con las mejores familias".



En cuatro meses, remarcó, había concluido la evaluación. Pero, además, el Registro conocía la disponibilidad adoptiva de cada una estas personas. Es decir, si aceptaban grupos de hermanos, niños con patologías que demandan cuidados especiales o cuál era la edad límite de los niños que se pretenden adoptar.



Estas no son cuestiones menores. "La mayoría de los inscriptos tiene una disponibilidad baja, de niños de hasta tres años. Eso está cambiando. Este año hemos concretado adopciones de chicos de hasta 17 años y de grupos de hermanos", destacó Figueroa.



El funcionario consideró necesario seguir en ese camino. Tras la convocatoria pública de octubre, apuntó, hubo 17 personas que se anotaron para recibir niños mayores de 12 años.



En el Registro hay unas 900 personas esperando formar una familia. Y hay 21 niños que todavía esperan encontrar un hogar.



El Litoral


Más de Nacionales