Ranking de inversiones 2018: lo mejor y lo peor de un año para el olvido

Ni el más pesimista inversor hubiera pronosticado lo que finalmente ocurrió este 2018 con los activos argentinos.

Del optimismo generalizado en el que estaba envuelto el mercado accionario doméstico a fines de 2017 (incluso hasta finales de enero cuando alcanzó máximos históricos) pasamos, casi sin escalas, a sufrir el peor año en una década en términos de rendimientos negativos.



El Merval acumuló en el año un desplome de casi 50% medido en dólares, y apenas una suba del 0,7% en pesos (contra una inflación anual de casi el 50%). La feroz turbulencia cambiaria (el tipo de cambio voló más del 102%), sumado al deterioro de todas las variables macro asestaron un duro golpe a casi todas las acciones domésticas, condicionadas además por una tempestad sobre los mercados emergentes, ante la suba de la tasa en EEUU (y la consecuente salida de capitales de emergentes), y el peligro constante que implicó la guerra comercial EEUU-China (ahora también se suma el peligro de una desaceleración de la economía global).



“La gran sorpresa de este año fue el derrumbe de todos los precios de activos de mercados emergentes a partir de comienzos de febrero, pero en especial los de países que se encontraban muy vulnerables, como Argentina y en menor medida Turquía que acusaron corridas cambiarias muy pronunciadas en sus monedas”, explicó Gustavo Neffa, socio y director de Research for Traders.



Sin distinguir demasiado el nivel sectorial y sin importar los fundamentos de las empresas, algunas acciones perdieron más de 115% en dólares, y casi 65% en pesos.



La única excepción fue Petrobras Brasil, que subió nominalmente más de 160%, logrando un salto de más del 110% en dólares, apuntalada por el efecto Bolsonaro.



Esta vez ni la tasa en pesos, la gran ganadora en los primeros dos años de gestión del Presidente Macri, pudo hacerle frente a la crisis cambiaria (que se llevó puesto a dos presidentes del BCRA en solo tres meses), y ni siquiera los bonos en dólares, actuaron de refugio.



“El sueño de continuidad de la compresión de spreads quedó en el olvido, el riesgo país más que se duplicó y la pérdida de más de 20% en las paridades en dólares fue un gran dolor de cabeza para el inversor”, sostuvo Diego Martínez Burzaco estratega de MB Inversiones. Sólo las Letes en dólares de corto plazo, terminaron siendo activos de refugio, conservación del capital en dólares y una aceptable renta para las nuevas (y difíciles) circunstancias de nuestro país.



Los mercados de deuda se han cerrado para Argentina que debió recurrir al FMI, algo que evidencia el grado de vulnerabilidad de la deuda a inicios del año 2020 cuando el dinero del FMI se agote.



“Los bonos no pudieron encontrar un precio de equilibrio. Vimos un riesgo país casi en 800 puntos, parecía que comenzaba una recuperación y podíamos romper los 600 puntos, pero desgraciadamente volvimos a pasar los 800 puntos”, describió Christian Buteler, analista financiero.



En estos últimos meses, el mercado parece haber encontrado “cierto equilibrio” pero todo es “muy endeble y no puede darse por terminada la crisis cambiaria”, advierte Buteler. Para Neffa, el torniquete monetario aplicado a partir de octubre le dio calma al mercado cambiario, pero no resuelve los problemas de fondos y acentúa la depresión de la actividad.



Lo mejor de 2018: Petrobras Brasil



Entre los escasos papeles que terminaron con subas en términos nominales durante 2018, se destaca el recorrido de Petrobras Brasil (+161% en pesos), estimulado por la victoria del candidato de ultraderecha, Jair Bolsonaro, que generó un mejor clima de negocios en el país vecino, al tiempo que la empresa pudo alcanzar mejores resultados.



Al podio, se subieron las acciones de la española Repsol, que si bien siguen cotizando en el país tras su salida de YPF, operan con escasa liquidez en el panel general, con lo cual su lugar entre las más ganadoras es meramente estadístico. En el tercer lugar aparece lo mencionado: el tipo de cambio mayorista, cuyo valor se duplicó en el año, pasando de $ 18,67 a los $ 37,70. Algo similar ocurrió con el euro: de los $ 23,58 de fines de diciembre de 2017, subió 92,2% a $ 45,32.



En top ten emergen varios bonos soberanos en dólares (cotizantes en pesos), que se movieron al alza por efecto del salto de la divisa estadounidense frente a la moneda doméstica (aunque vale resaltar que medidos estrictamente en dólares todos los títulos cayeron este año).



 



Lo peor del año: Cupones del PBI



Entre las principales pérdidas anuales, sobresalen los Cupones del PBI en pesos (-81,4%), lo cual muestra el deterioro en las expectativas del crecimiento argentino: arrancamos el año con un pronóstico de aumento del PBI, y terminamos con cifras totalmente negativas, que se mantendrán en 2019. Quedó muy lejos la chance de que el país crezca a más del 3,2%, nivel necesario para que se gatille el pago de este instrumento.



A continuación, registramos varias acciones del panel general, que se hundieron hasta más del 64%. Por ejemplo, la fabricante de calzados Grimoldi fue golpeada por la caída del consumo en la gama media y media alta de la población. A Longvie le ocurrió similar: con la baja del poder adquisitivo muy pocos decidieron renovar cocinas, termotanques, entre otros, y parte de la demanda se volcó a las marcas más baratas.



En tanto, Endesa Costanera (mayor compañía de energía eléctrica vía procesos térmicos de la Argentina) sufrió por ser una de las empresas menos eficiente del sector, algo de lo que tomaron nota los inversores, explicó Rafael Di Giorno, director de Proficio Investment.



Agrometal, fabricante de maquinaria, fue otra de las más perjudicadas del año. Se lanzó a expandir su planta endeudándose, pero la suba de tasas terminó por asestarle un duro, dado que casi toda la maquinaria que compra el sector agropecuario es a través del crédito, hoy prácticamente congelado.



Una de las empresas destacadas en este ranking negativo es Cablevisión (forma parte del panel líder) castigada porque no se termina de oficializar fusión con Telecom, proceso que ya lleva demasiado tiempo sin resolverse, y ha puesto nerviosos a muchos inversores.



La otra compañía del índice Merval que aparece en la “lista roja” es la novata bursátil Grupo Supervielle. Registró una caída muy grande cuando reportó una pérdida enorme por una mala apuesta de tipo de cambio. El mercado puso en duda sus sistemas de control de riesgos. Hubo cambios en las gerencias para revertir el mal sabor que dejó en el seno de la compañía este suceso, detalló Di Giorno. ambito.com


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