Cerveza, snacks, papas congeladas y terceras marcas crecen en uno de los peores años del consumo

El consumo es una de las variables macroeconómicas que parece nunca haber encontrado su momento de gloria en los últimos años desde el cambio de gobierno. El golpe al estomago que recibió el sector en 2016, cerrando el año con una caída del 10% en términos reales según el Indec, no fue del todo compensado en 2017 cuando sobre final del año se amagaba a una recuperación en las compras.

Y el pequeño impulso del 2018 se cortó completamente con la primera oleada de turbulencias cambiarias y las subsecuentes tormentas a nivel macroeconómico, particularmente en el frente inflacionario. Pero incluso con lo que muchos esperan sea una caída en el consumo entre 1,5% y 2% acumulada en el año, hay ciertos productos que lograron sobrevivir a la hecatombe.

Entre los analistas especializados en el sector se destacan dos razones principales para que algunos productos muestren números positivos a pesar de lo que terminará siendo una inflación por encima del 40%: una base de consumidores en modo austero y estrategias apuntando a todos los niveles socioeconómicos.

La caída es generalizada, solo hay algunas excepciones. El consumo de bebidas con alcohol; de snacks tanto dulces como salados; y de alimentos perecederos como alimentos congelados (papas o productos como azúcar, harina, pastas, arroz, enlatados); todos mostraron un grado de crecimiento con datos a octubre de este año.

Osvaldo Del Río, el titular de la consultora Scentia, compartió que desde la consultora registraron una suba del 1,6% en productos perecederos en los primeros diez meses del año y un incremento en bebidas con alcohol por 8, 1 por ciento.

El grueso de los trabajadores de oficina que no lleva comida desde su casa reemplaza más que antes ir a un restaurante por una gaseosa y un snack en el kiosco (Di Pace)

El registro de un fuerte dato en el segundo de los rubros es algo en lo que coinciden todos los especialistas consultados por Infobae. "Particularmente en la categoría de cervezas, que fue una de las más golpeadas en 2016 y a partir del año pasado comenzó una estrategia muy marcada de ampliar la gama de productos", señala Del Río.

El dato más reciente de Scentia apunta a un incremento de 5,5% interanual en el consumo de cerveza. Según el titular de la consultora, actualmente hay productos cerveceros ocupando todos los rangos de precios y en una variedad de tamaños.

Otro rubro donde se reflejó una suba, mucho más moderada, fue en perecederos. "En el caso de perecederos, los productos congelados como las papas sufrieron una fuerte caída en los meses de septiembre y octubre con mayor inflación, pero en el año siguen manteniendo un crecimiento", explicó Del Río.

En ese sentido, según el analista, con presupuestos más exigidos y la aparición de productos perecederos de marcas propias y terceras marcas lograron compensar la caída de demanda por una perdida en los ingresos frente a la inflación

Esa pérdida tuvo sus consecuencias en los hábitos de consumo, como explica Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market. A lo largo del año, los relevamientos de Focus Market indicaron un crecimiento en snacks. La caída de 6,4% en octubre no fue suficiente para contrarrestar lo que el analista estima terminará siendo un alza de entre 3% y 4 por ciento.

"Es una categoría en la que no solo influye el consumo impulsivo, y además tiene muchos puntos de accesos entre supermercados, mayoristas, kioscos y almacenes, sino que salió beneficiado por la suba de precio en alimentos y la transferencia a eso en los restaurantes más tradicionales", dijo Di Pace.

En muchos casos, la aparición de productos perecederos de marcas propias y terceras marcas lograron compensar la caída de demanda por una perdida en los ingresos frente a la inflación

Debido a esa suba de precios, desarrolló Di Pace, situaciones donde "el grueso de los trabajadores de oficina que no lleva comida desde su casa reemplaza más que antes ir a un restaurante por una gaseosa y un snack en el kiosco" se repiten más que antes.

Consumo low cost

El crecimiento de las terceras marcas responde, entre otras cosas, al ciclo económico, de acuerdo con Carolina Nuñez, gerente de nuevos negocios de Kantar Worldpanel. "Este año —como normalmente pasa cuando el consumo entra en ciclo recesivo— todo lo que no es primera marca creció", mencionó Nuñez.

Sin embargo, aunque la analista destaca que "la tendencia low cost viene materializándose en el consumo, las familias de altos recursos que están en la cima de la pirámide son racionales y si ven oportunidad para recortar gastos sin perder calidad, lo hacen", también confesó que el grueso de la sociedad argentina "sigue siendo marquistas".

Según Nuñez, otro factor que aportó a la expansión de las terceras marcas fue el crecimiento del canal mayorista, que actúa como multiplicador de las terceras marcas y le come territorio a los canales minoristas para el consumo familiar.

Con todo, los analistas coinciden que el consumo en general no logrará una recuperación hasta mediados del próximo año. Y si bien el regreso a momentos de gloria en el sector parecería aún más largo, siempre hay productos que logran sacar ventaja.Infobae.com