Las canciones inéditas de Santiago Maldonado: insultos a Néstor, CFK y Macri

Se dio a conocer el álbum completo que grabó a mediados del año 2016.

Titulado “No me olvides. La lucha continúa”, el póstumo primer disco de Santiago Maldonado expresa su real postura frente a la clase dirigente y política argentina. 



En “Santa Blasfemia”, el tatuador nacido en la localidad de 25 de mayo, grita por “la revolución” y se autodefine como un “nihilista” y un “hechicero que no está casado, no tiene un trabajo asegurado y que no viene a arrepentirse de sus pecados”.



Otra de las canciones más duras de Maldonado es “Sigo siendo Punky”, dónde insulta a Cristina Kirchner y a Mauricio Macri por igual. Con un ritmo más bailable, el rap del joven muerto en Chubut, asegura que “aplastará las doctrinas como un elefante, como el huracán Katrina” y dice que “la cosa se puso CRETINA pues fueron varios años de planificación en asesina, orina en la boca de Cristina (SIC) Macri es un rati con cara de Ghandi, no le compro a nadie sigo siendo Funky”. Anarquismo puro.



Fragmento “Santa Blasfemia”



“Hay muchos niños que son de planes político,



Asignación Universal por hijo,



Papa Francisco no te hagas el místico,



Él que alcanzaste el Nirvana,



la concha de tu hermana (SIC)



hay tanta gente en cana



por expropiar una banana



de la selva africana



y vos haciéndote el “Sana-Sana”



con la sotana



Besando a las ancianas que se comen el cuento



de tu sucio sacramento



huele a excremento



te detesto



Sos tan mierda (SIC) igual que el resto



De los magnates que visten de seres honestos



Como el sorete de Kirchner Néstor



des – onestor (SIC)



Que el pueblo lo adora



Como si fuera una droga”



 



En “Argensina” critica la corrupción en general pero mencionando, puntualmente, los bolsos repletos de millones de dólares del ex funcionario kirchnerista, José López, en  el convento de General Rodríguez y la corrupción K (el dinero en ´conventos´). Con un ritmo más funky y una sirena de ambulancia marcando el ritmo, Maldonado refleja su estado de ánimo en un país en el que “aparece la corrupción” y en que “dólares aparecen escondidos en mansiones, en conventos” pues “ese dinero ya fue robado a mí, a ti y a nuestros antepasados, la naturaleza exige ¡Venganza!”. El cantante cuestiona el supuesto progreso capitalista, la revolución industrial y expresa sus broncas, una y otra vez, hacia la Iglesia Católica. 



En “Soy el Brujo”, el joven fallecido en el Río Chubut se define como “anarquista” y “un vikingo que detesta al cristinismo” ya que “no me gusta el lujo, al burgués lo estrujo, le saco el flujo como un león rujo, de la región de Cuyo, no huyó, lo que no me gusta, lo destruyo”. Agrega que hay que “tirarle piedras a quien nos detenga, romperle sus piernas y su camioneta. Matarlo si es yuta o proxeneta, escupirlo si es un careta”.



Otras de las creaciones del CD post mortem son “Dios del Verso”, “Jesús o José” (donde llama “tarado” a Jesús y lo menciona como el que “vende los huevos” (por los huevos de Pascua), “La danza del fuego”, “Santo Sudario” y “Nadie manda, nadie obedece”.



Las canciones compuestos e interpretadas por el propio artesano reflejan sus verdaderos pensamientos. Políticamente incorrecto, combativo contra el sistema capitalista y la Iglesia Católica. Un joven anarquista alejado de la política tradicional, incluso, el kirchnerismo que, desde mediados del 2017, reinterpretó a Maldonado usándolo en su propio beneficio.


Más de Nacionales