Mal presente y futuro para el empleo: sufrió la peor caída en dos décadas y las proyecciones son negativas

La situación del empleo en medio de la pandemia por coronavirus es crítica. El trabajo formal se vio severamente disminuido a pesar de la prohibición de los despidos que rige desde que comenzó la emergencia sanitaria.

Los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) marcan que 12 mil empresas menos pudieron cumplir en abril con los aportes y contribuciones.

Una nota publicada en Infobae remarca que la serie de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) del Ministerio de Trabajo demuestra que una baja del empleo registrado del 0,6% en un abril no se observaba desde la crisis de 2002.

Mientras que una caída de 3,1% del total de los puestos de trabajo en la comparación interanual no ocurría desde febrero de 2003, previa a la normalización institucional, en mayo de ese año.

El pronóstico tampoco mejora: "El relevamiento de las expectativas respecto a la evolución futura del empleo, continuó siendo negativo. Las expectativas netas de aumento de personal, reflejadas en la diferencia entre la proporción de empresas que esperan aumentar sus dotaciones y aquellas que esperan disminuirlas, se ubicaron en el valor más bajo de la serie (6,8%), continuando la tendencia del mes pasado".

"Del 9,2% de las empresas que declararon que harán cambios en sus dotaciones en los próximos 3 meses, el 8% esperaba disminuir la dotación y sólo un 1,2% estima que la aumentará", según indica la EIL.

Las consecuencias negativas del aislamiento obligatorio se sintieron con fuerza en el Gran Mendoza, que fue la segunda zona en la que más cayó el empleo registrado. Fue el 4,9%. El primer puesto se lo llevó Jujuy, con el 8,5%. El ranking sigue con Gran Córdoba, con 4,1%, Gran Buenos Aires y Gran Santa Fe 3,1%, y Gran Resistencia 3%.