Dos jóvenes van a la cárcel por el crimen de la nena de 3 años en Mendoza

Los sospechosos fueron imputados por el asesinato de Lara Ortiz. Habría un tercer acusado, que por el momento está prófugo.

En pocas horas avanza la investigación para esclarecer el crimen de Lara Ortiz (3), la pequeña baleada en la noche del lunes en el asentamiento Villa Junín de Las Heras. En la tarde de este martes dos jóvenes fueron imputados por el hecho y serán trasladados a la cárcel. 



Augusto Ávila y Rodrigo Cruzate quedaron acusados formalmente por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de coautores. Los investigadores creen el primero de los mencionados sería el autor del balazo que le quitó la vida a la menor, aunque todavía restan pruebas para confirmar esto. 



 

Sin embargo, los primeros testimonios y evdiencias complican la situación de estos hombres, que en las próximas horas pasaran al penal. La causa aún aguarda por medidas importantes, como un barrido electrónico y la prueba de guantelete, para saber si en la ropa de los detenidos o en sus manos hay restos de pólvoraque indiquen que dispararon armas de fuego recientemente,



Augusto Ávila está señalado como el joven que con el tío de Lara aparentemente se disputaban a una novia. Se trata de una adolescente de 13 años, quien tendría una relación con el acusado y también con el pariente de la víctima fatal. 



 

Esto habría sido el motivo para que el sospechoso haya llegado armado al asentamiento en busca dle tío de Lara. Presuntamente iba acompañado de Cruzate, el otro detenido, y ambos abrieron fuego, impactando uno de los disparos en el pecho de la nena, que murió minutos después. 



En la escena Policía Científica levantó vainas de dos calibres distintos, indicador de que dos personas dispararon. Los acusados fueron arrestados horas después del homicidio. 



Para los pesquisas habría un tercer involucrado en los hechos, que por el momento está prófugo. La investigación está a cargo de la fiscal Claudia Ríos, subrogando a su par Gustavo Pirrello. 


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