Crimen en Gesell: la "joda" que incriminó al detenido 11
Los diez rugbiers acusados de matar a Fernando Báez Sosa dijeron que un par de zapatillas ensangrentadas que encontró la Policía pertenecía a Pablo Ventura. El joven ayer fue liberado.
Pablo Ventura, el último joven que había sido detenido por el crimen de Fernando Báez Sosa (19), recuperó su libertad este martes por la noche por decisión de la justicia de Garantías en la localidad balnearia de Villa Gesell.
Visiblemente emocionado y estado de shock, Ventura (21) dejó minutos antes de las 22 la sede de la Delegación Departamental de Investigaciones gesellina, tras permanecer cuatro días detenido, imputado como "partícipe necesario" en el asesinato.
El joven había sido detenido en Zárate en el marco de la investigación por el homicidio ocurrido el sábado último frente al boliche Le Brique, imputado como "partícipe necesario" en el asesinato.
"No voy a hablar, no voy decir nada, no me siento bien", fueron las únicas declaraciones que realizó el joven al salir de la dependencia policial. Su padre José María Ventura, también en el lugar, apuntó contra los rugbiers: "Lo incriminaron como una joda más".
Y agregó: "Fue una malicia. Cada vez que los chicos estos hacían una picardía decían que lo hizo Pablo Ventura. Es lo que me dijo un amigo de ellos. Como una broma, ni siquiera creo que haya sido una malicia, lo han hecho como una joda más, pensarían que el chico no estaba muerto".
Cómo lo incriminaron
Ventura es remero, a diferencia de los otros diez detenidos que juegan al rugby. La primera vez que los policías que investigan el crimen escucharon su nombre fue cuando allanaron por primera vez la casa donde se alojaban los rugbiers y encontraron una zapatilla con sangre.
“¿De quién es?”, preguntó uno de los efectivos. “De Pablo”, contestó uno de los detenidos. “Si, de Pablo Ventura”, repitieron otros. Así, el remero que estaba en Zárate era involucrado en el caso.
Según publica el portal Infobae, ese dato se sumó a otro que aportó una vecina, quien dijo que más temprano había visto salir de la vivienda a un auto blanco. Así Ventura, que es dueño de Peugeot 208 color blanco, se convirtió en el detenido 11 del caso.
Con esa información, el fiscal Walter Mercuri -entonces a cargo del caso- pidió la detención de Ventura que fue ordenada por el juez de Garantías de Dolores, David Mancinelli.
Excarcelado
Este martes a la noche, tras salir de la comisaria 1° de Villa Gesell, Ventura se sentó en el asiento de acompañante de un auto y comenzó a llorar por la angustia que vivió durante estas casi 100 horas.
En el fallo de excarcelación firmado por el juez Mancinelli consta que Ventura deberá presentarse los días 23, 24, 27 y 28 de enero para las ruedas de reconocimiento que fueron ordenadas por la fiscal Zamboni.
Precisamente la fiscal había pedido pocas horas antes el cese de la detención del joven, por no poder acreditar que se encontrara en la ciudad la madrugada en que se produjo el ataque a Báez Sosa, tras el análisis de las pruebas aportadas por la defensa de Ventura.
El propio joven había declarado ante la fiscal por 45 minutos en la sede de la fiscalía, y dijo que al momento del hecho se encontraba en Zárate, tal como sostenía su familia y cuatro testigos aportados a la causa.
Fuentes judiciales indicaron en ese sentido que el juez Mancinelli tuvo en cuenta al validar el pedido de Zamboni, "que Ventura no fue captado por las cámaras de seguridad del Municipio ni de Le Brique", que "no figura en el contrato de alquiler de la vivienda" en la que se hospedaba el resto de los imputados", y que "no fue registrado en los peajes" entre el lugar Gesell y Zárate.